7

El tesoro de la selva perdida (1985)

René Cardona Jr., director de El tesoro de la selva perdida, sabía cuál era la fórmula del éxito del cine de serie b: había que seguir la moda. Y la moda era Holocausto Caníbal (Cannibal Holocaust, Ruggero Deodato, 1980), así que a Cardona se le ocurrió hacer una película de aventuras en la selva amazónica con gente que muriera devorada por cocodrilos, pirañas e incluso —y esto es algo que sólo he visto en esta película y puede que nunca vuelva a ver— devorados por cangrejos. A la función se suman los jíbaros, que no son caníbales pero tienen una insana costumbre de decapitar todo lo que pueden.

18

¿El exorcista o El exorcista?

Hace unos días he visto una película titulada Satánico Pandemonium (Gilberto Martínez Solares, 1975), más conocida como La sexorcista. Es una producción mexicana que se estrenó dos años después de El exorcista y aunque no es una maravilla, me gustó, sobre todo la escena en la que la monja viola al niño de… esperad, que me estoy yendo de la historia. El caso es que a pesar de haber monjas violadoras, no era exactamente lo que yo esperaba. Y entonces mis ojos se posaron en mi edición de El exorcista, y como impulsado por una extraña fuerza (maligna, sin duda), tuve que levantarme a por ella y ver de nuevo los dos montajes.

Related Posts with Thumbnails