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Troll 2 (1990)

Como ya adelanté al hablar de Troll, esta cutre-secuela no guarda ninguna relación con la primera, más allá del uso del nombre. Pero no estamos ante una falsa secuela tan típicamente italiana como los bochornosos Shocking Dark de Bruno Mattei (falsa secuela de Terminator), Alien sulla terra (Alien 2 siete años antes de Aliens) o aquel plagio de Tiburón y Tiburón 2 que fue Tiburón 3 “Castellari Edition”. Porque, pensadlo durante un momento: ¿Qué sentido tendría hacer una falsa secuela de Troll? ¿Aprovechar el tirón comercial que no tuvo la primera? No. Yo me imagino que lo que pasó es que cuando quebró Empire International Pictures (no confundir con Empires Pictures) los derechos de sus pelis debieron quedar en un limbo legal y en Filmirage, una cutre productora italiana creadora de truños como Metamorphosis de George Eastman que aquí en España nos colaron como Re-Animator 2, alguien dijo: «¿Troll 2? ¿Por qué no?». Y se armó el belén.

Aquí el belén con las figuritas.

Troll 2 está considerada por muchos como la “Mejor peor película” de la historia. Yo no sé si es la mejor peor, pero desde luego, es tan mala como descojonante.

En primer lugar, os voy a contar de qué va. Una familia va a intercambiar su casa con otra familia durante las vacaciones. La familia que nos interesa (la del niño hostiable) irá a un pueblo que se llama Nilbog (Nilbog is Goblin spelled backwards!) a vivir y trabajar como granjeros. Las vacaciones soñadas por cualquiera. Obviamente, uno pensaría que en el pueblo empezarán a ocurrir cosas extrañas, pero no, lo que destaca a una gran peli mala sobre las pelis malas corrientuchas es que la demencia recorre la cinta de principio a fin.

Gran imagen que resuelve el misterio de Nilbog-Goblin.

La peli comienza con el abuelo del niño asesinable contándole una historia de goblins en lo que es a todas luces un cutre plagio made in Italy descaradísimo de La princesa prometida. Pero aquí viene el primer toque de comedia: ¡EL ABUELO ESTÁ MUERTO! Es una alucinación del bambino horripile. De lo siguiente de lo que te das cuenta es de que los actores son horrorosos, malísimos. Las histriónicas caras de la madre, que alcanzan el súmmum en el coche con el momento «¡Canta una canción, hijo! No me apetece cantar. ¡QUE CANTES, COÑO, ARHGGGG!» acojonan más que que te haga un análisis rectal Freddy Kruger. Y de lo siguiente de lo que te das cuenta es de que los diálogos no tienen ni puto sentido, cosa que ya intuyes en la bochornosa escena en la habitación de la hija, que está haciendo pesas, cuando su novio (estúpido) y sus amigos (estupidísimos) entran por la ventana. ¿Habrá alguna explicación lógica para todo esto? La hay. La productora le dio la dirección del film a Claudio Fragasso (¡qué curioso, el guionista de Shocking Dark!), mercenario en múltiples cutre producciones italianas más. Y a continuación le mandaron a rodar a Estados Unidos con el presupuesto suficiente para comprarse un Vox o un Collins de bolsillo Inglés-Italiano Italiano-Inglés. ¡Sí, amigos, Fragasso y compañía no tenían ni puta idea de inglés!

Respuesta de Fragasso cuando en una convención los actores dicen que no entendían nada, que no sabían qué había que hacer, que las instrucciones las traducía el de vestuario (¿Qué vestuario?):

(Si lo leéis con acento italiano tiene más gracia.) I direct these dogs of actors, these actor dogs, and they doesn’t remember because it’s too late to remember. I’m a good director, I can direct with the all the languages.

Estamos hablando de que 20 años después habla inglés como el orto, que dirían los argentinos. Imaginaos cómo debió ser el rodaje. Y a esto hay que sumar que todos los protagonistas, se presentaron pensando que iban a ser extras.

Las situaciones increíbles se suceden sin tregua. El novio de la chica y sus amigos siguen a la familia en caravana hasta Nilbog (Nilbog is Goblin spelled backwards!), van a la tienda y sale un tío que no sé cómo podría describíroslo, pero ahora os pondré una foto. Después se supo que en esa época, ese tipo estaba ingresado en una institución mental. Todo cuadra.

¡Paranoia, paranoia!

A los supuestos goblins que inundan el pueblo les gusta comer personas, pero son vegetarianos, así que han desarrollado una savia verde que convierte a la peña en plantas. ¡Y a comer! Esto se le ocurrió a la guionista Rossella Drudi, que es la mujer de Fragasso, porque muchos de sus amigos se hicieron vegetarianos en aquella época, y ella creó esta “metáfora” sobre el vampirismo. La frase que mejor expresa lo que siento al escuchar cosas así es «Y mis cojones, 33».

A todo esto el abuelo sigue apareciéndose, pero como le han cambiado la casa, se equivoca de habitación. Además tiene superpoderes. Primero para el tiempo para que el chaval pueda evitar que su familia se coma el potingue verde. Al chaval no se le ocurre otra cosa que sacarse la chorra y mearse en la comida, lo que da paso a una de las escenas más famosas de Troll 2: «¡Uno no se mea en la hospitalidad!». En la siguiente aparición, el abuelo le da al nieto un cóctel molotov, pero eso ya es otra historia.

Tenía que quemar la casa, me lo dijo el abuelo...

A continuación, y ya que está en Youtube, os pongo el momento más famoso de la película y mi favorito, con mosca en la frente y todo.

Desde que vi esto, cada vez que alguien dice «Oh, my God!», yo pienso «Oh, my gooooooooooooooooood!», y me descojono.

Por último, dos escenas más. Hace tanto que no veo algo así en una película que ni me acuerdo. La bruja fea, con aparato en los dientes y una actuación de ir a la cocina, coger el cuchillo más grande, matar a toda tu familia y después hacerte el Hara-Kiri, hace un hechizo, se vuelve semi-cachonda, se va a la caravana, se trisca a uno de los supervivientes con una mazorca de maíz (atentos al detalle: con una mazorca de maíz), mientras el cámara les lanza palomitas. Este grado de demencia fuera de Arkham no lo visto nunca, lógicamente. Pero a lo que voy: es un hilo argumental no cerrado. Alucino. La bruja se va a continuación y no se sabe más del tema. Supongo que Fragasso quería meter una escena de sexo bizarro típico de Nilbog (Nilbog is Goblin spelled backwards!) y la metió por cojones.

Y por último, el final. Una película así, necesitaba un final de calidad, un final a la altura de una obra con tanta enjundia, lecturas, interpretaciones, dobles sentidos… El final es brutal. Los cutre-goblins y la bruja rodean al niño repelente (cuarto sinónimo y no se me agotan) y entonces el chaval se saca de la mochila un bocata de mortadela y amenaza con comérselo. «Atrás, o lo pego un bocao. Juro que lo haré, que estoy mu loco.» «¡Noooo! —grita la bruja—. Piensa en el colesterol.» Pero el chaval, que está hasta el corvejón de savia y ensaladas y se la suda el colesterol, le pega un bocao, y otro, y otro, y los goblins y la bruja se consumen entre sufrimientos, savia y metáforas sobre la vida sana.

No os lo creíais, ¿eh?

¡Amantes del cine chusco, adoradores de la caspa!, abridle un hueco a Troll 2 en vuestros corazones y dejad que la risa se apodere de vosotros.

En 2009, el bambino horripile (vaya, me he repetido) canalizó toda su ira hacia Fragasso y Troll 2 en forma de documental titulado Best Worst Movie. El chaval, que esperaba convertirse en una estrella (en serio) empezó a sospechar que algo no iba bien cuando después de un año su peli aún no se había estrenado en cines. Un día llegó a casa un VHS y el chaval descubrió por qué algunas pelis van directas a vídeo sin pasar por los cines.

En el documental se analiza el desastre que fue todo, el fenómeno que ha surgido con la peli —que no es tan fenómeno—, el desigual destino de la gente que hizo posible Troll 2 y de los que George Hardy (el padre de la familia) parece ser el único sin una lesión cerebral grave mientras que Margo Prey (la madre alucinada), está tan perjudicada que compara la película con Casablanca. Y, lo mejor de todo: Fragasso sigue convencido de que la peli es hasta buena.

El documental sólo lo recomiendo para enfermos de la caspa como yo que quieran saber los entresijos de una cosa como Troll 2. La película, en cambio, se la recomiendo a todo el mundo. Dentro de lo peor, es de lo mejor. Y como dice Fragasso: «Igual que hacer la mejor película de la historia tiene mérito, hacer la mejor peor también tendrá algo de mérito, ¿no?». Muy bien, Fragasso, tú a tu rollo.

8 comentarios:

  1. Pues la verdad es que ni esta ni la anterior me hacen mucha gracia, desde la perspectiva de "vanguardia casual", claro. Tal vez no es lo suficientemente torpe o surrealista. Hasta para esto hay gustos. El documental sí que tengo ganas de verlo. Muchas veces resulta más interesante cómo se hace una peli que la peli en si.

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    1. La primera de Troll tampoco me apasiona. Se deja ver, pero no es tan graciosa como esta ni de lejos. Como dices, hasta para esto hay gustos. A mí Manos, the hands of fate, que se supone que es otra de las grandes del cine cutre, apenas me hace gracia, sin embargo, Troll 2 me puede. Es tan ridícula.

      El documental me pareció peor de lo que esperaba. Ahonda más en el fenómeno freak que ha surgido alrededor de la peli que en el cómo se hizo, y si no fuera por George Hardy, sería hasta aburrido.

      Feliz año.

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  2. El documental se pasó hace un par de años en Sitges con la película Troll 2 en sesión doble. Entonces me pareció demasiado friqui (y seguro que a la misma hora habia algo realmente interesante) pero ahora, desde casa, me parece una opción casposa pra un día casposo cojonuda. Ya veremos. Un abrazo.

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    1. Buff, no sé. Yo te recomendaría que vieras primero Troll 2 ahora que eres consciente de dónde te metes antes de entrar con el documental. Como le digo a Raül, se centra más en el friquismo que ha surgido alrededor que en los entresijos de la producción, aunque no por ello está exento de caspa y sordidez, que es lo que mola. Si la ves me cuentas.

      Un abrazo y feliz año.

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  3. "La mejor peor película de la historia", ¡ahí es nada! Hay que reconocerle el mérito a Fragasso, si lo hizo queriendo, ¡claro!, pero me da que en lineas generales le salió por accidente, el pobre... Jajaja.
    ¡Oh my goooooood!, no hay por donde cogerla, creo que tendría que mentalizarme para tanta frikada, y no estoy preparada...
    Lo de la mazorca (piña en mi tierra) es descacharrante, ¡que mentes tan calenturientas!
    :D

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    1. Totalmente accidental. Sigue convencido de que es un peliculón. Ja, ja, ja, ¡oh my goooooooood! ¡Qué gran escena!

      ¿Mazorca es piña? Por curiosidad, ¿de dónde eres?

      Un saludo y feliz año.

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  4. Soy de Tenerife, natural de La Laguna, la ciudad mas fría de la isla.
    Según mi diccionario canario; piña, dícese de:
    1. f. Fruto del millo, mazorca.
    2. f. Fruto de la platanera en forma de racimo.
    3. f. GC. Bellota de la platanera.
    4. f. Dulce consistente en una porción de almendras o manises amontonados y almibarados.
    5. f. Trompada, puñetazo. Antes muchos bailes terminaban a piña limpia.
    A mí lo de mazorca me suena muy largo, jeje.
    Feliz año, ¡y cuidado con las uvas!
    :)

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    1. Me imaginaba que serías canaria. Qué curioso me parece lo de la piña.

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