Guinea pig 2: Flower of flesh and blood (1985)

QUIERO AVISAR A TODOS LOS QUE NO CONOZCÁIS ESTA PELICULA QUE TANTO EL CONTENIDO DEL SIGUIENTE POST COMO LAS IMÁGENES QUE LO ACOMPAÑAN SON DE UNA DUREZA Y UNA CRUDEZA EXTREMAS Y PUEDEN HERIR ALTAMENTE LA SENSIBILIDAD DE ALGUNAS PERSONAS. SI NO ESTÁS ACOSTUMBRADO A VER PELÍCULAS DE EXTREMA VIOLENCIA O GORE Y ERES UNA PERSONA IMPRESIONABLE, QUIZÁS NO DEBAS CONTINUAR LEYENDO. SI A PESAR DE TODO DECIDES CONTINUAR, SERÁ BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

Guinea pig 2: Flower of flesh and blood (1985) Tít. orig.: Ginî piggu 2: Chiniku no hana Dir.: Hideshi Hino Int.: Hiroshi Tamura, Kirara Yûgao Dur.: 42 min.

Supongo que debo comenzar explicando por qué comento esta película y no comienzo por la primera parte, Guinea Pig: Devil’s experiment. Lo cierto es que no me apetece comentar toda la saga (son 6 películas más el recopilatorio de los mejores momentos) y la segunda parte me parece la mejor de toda la saga junto con la quinta película, Mermaid in the Manhole.

La estructura de las dos primeras películas es bastante similar. La primera va de un grupo de hombres que secuestran a una mujer y la torturan para comprobar cuánto dolor físico puede soportar el cuerpo humano. El comienzo es bastante cutre, y se nota claramente que la chica no está siendo golpeada, pero después tiene algunas cosas impresionantes, como cuando le tiran agua hirviendo en el brazo o cuando le atan con cinta los cascos en la cabeza y la tienen con música a todo volumen durante 20 horas seguidas. La escena más impactante del film, sin lugar a dudas, es la escena final en la que atraviesan el ojo de la muchacha con una aguja. Si estas cosas no os impresionan es que estáis muertos por dentro.

La segunda película, que es la que nos ocupa hoy, está mejor realizada desde el punto de vista técnico y resulta más espectacular pero adolece de los mismos problemas que la primera: la protagonista femenina no convence (quizás por estar sedada) y algunos de los miembros amputados resultan un poco estáticos. Además, desde el punto de vista biológico, quizás no sea muy creíble que una mujer que está siendo descuartizada no muera desangrada mucho antes o que ni siquiera lo haga tras ser eviscerada. Aún así, la película es de un impacto visual tremendo.

Se puede discutir si los efectos de Flor de carne y sangre son mejores o peores, pero a mí, siempre que la veo, se me revuelven las tripas y tengo que retirar la vista en algunos momentos. Quizás hoy en día, sabiendo que se trata de efectos especiales pueda resultar menos impactante que cuando se veía en los 80 creyendo que se trataba de una peli snuff, pero no me creo que haya alguien que haya visto esta película y no le haya impresionado ni un poquito, ya que estamos ante una película durísima y macabra como pocas. Sin lugar a dudas, una de las películas más duras que he visto nunca.

Uno de los momentos que más me impacta es ese en el que el tío (que va vestido con un yelmo de samurái) trata de partir un hueso con un cincel y un martillo dando golpes muy suaves, como si estuviera esculpiendo algo muy delicado. La película es un mero espectáculo gore, a pesar de que se quiera disfrazar con un rollo de buscar la belleza a través de la muerte y crear flores con las partes del cuerpo de la chica. Lo cierto es que sólo se trata de un tío disfrazado de samurái descuartizando a una chica para incluirla en su colección, una colección compuesta por cuerpos mutilados y trozos de sus otras víctimas y que resulta de lo más macabro del film.

Cuando se habla de esta película, siempre se cuenta la misma historia: que el actor Charlie Sheen la vio en una fiesta y llamó al FBI alarmado pensando que era real. El FBI investigó el caso y la productora de Guinea pig publicó The making of Guinea pig, un documental que contenía escenas detrás de las cámaras y que certificaba que la película no era real.

Quizás sea más impactante el hecho que dio popularidad a la saga en Japón: los asesinatos en serie de Tsutomu Miyazaki, también conocido como El asesino de la niña pequeña. Miyazaki comenzó a matar en 1988 y mutiló y asesinó en un año a cuatro niñas de entre cuatro y siete años. También mantuvo relaciones sexuales con algunos de los cadáveres y comió partes de las dos últimas víctimas. Miyazaki elegía niñas al azar, y no se conformaba con matarlas, también le gustaba torturar a las familias. A su primera víctima, Mari Konno, después de dejar que el cadáver se descompusiera, le cortó las manos y los pies y los guardo en su armario. El resto de los huesos los deshizo en el horno y se los envió a la familia en una caja junto con dientes, fotos de su ropa y una nota que decía: «Mari. Incinerada. Huesos. Investigar. Prueba.» A la familia de Erika Namba, otra de sus víctimas, les envió una nota en la que decía: «Erika. Frío. Tos. Garganta. Descansar. Muerte.» Cuando Miyazaki fue detenido, se encontraron en su casa cerca de 6000 cintas de anime, gore y pornografía entre las que se encontraban las de la saga Guinea pig. Al final, Miyazaki admitió que había comido partes de los cadáveres de algunas de sus víctimas y que había inspirado sus crímenes en Flor de carne y sangre. Hoy en día y a raíz de los asesinatos de Miyazaki, está prohibido en Japón hacer películas bajo la denominación de Guinea pig, lo cual, me parece un poco tonto.

En fin, como película gore, Flor de carne y sangre es de las más fuertes que he visto y dentro de la saga Guinea pig, es mi favorita. No se la recomendaría a todo el mundo, pero es que no le recomendaría prácticamente ninguna película gore a nadie, porque esto, te gusta o no te gusta.