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Police Story - Primera parte

Para mi regreso de la tumba a la que me mandó Jason Voorhees he decidido revisitar una saga de gran nivel: Police story, el vehículo que dio fama internacional a Jackie Chan.

Para poneros en situación, en 1975, Jackie Chan, cansado de intentar triunfar en el cine sin conseguirlo —había participado incluso en una película erótica en su desesperación por hacerse un hueco en la industria—, se fue a Australia, donde sus padres trabajaban como cocineros. Con muy pocas esperanzas ya de triunfar en el cine, sobrevivía como limpiacristales, cuando recibió una llamada que le cambió la vida. Era Willie Chan, un productor y cazatalentos de Hong Kong que creía que Jackie estaba desaprovechado. Le dijo que juntos harían grandes cosas y le convenció para que volviera a Hong Kong.

Poco a poco Willie Chan consiguió que Jackie se fuera haciendo un nombre en el cine de Hong Kong, pero no fue hasta 3 años después, en 1978, cuando le llegó el primer gran éxito: La serpiente a la sombra del águila (Se ying diu sau), que inauguraba lo que podemos llamar el kung-fu cómico y que rompía con lo que se estaba haciendo hasta ese momento en Hong Kong, muy en la línea continuista de lo que había sido Bruce Lee. La película recaudó 2.000.000 $HK, suponiendo todo un éxito de taquilla para Jackie.

Ese mismo año llegó un segundo pelotazo, El mono borracho en el ojo del tigre (Jui kuen), que recaudó tres veces más que la anterior. En apenas unos meses, Jackie se había convertido en toda una estrella en Hong Kong.

Willie Chan inició entonces una estrategia para convertir a Jackie en una estrella internacional tratando de conquistar el mercado norteamericano como ya intentó Bruce Lee en su momento. Jackie siguió haciendo películas en Hong Kong que aumentaban su leyenda allí, como Hiena salvaje (Xiao quan guai zhao, Jackie Chan & Kenneth Tsang, 1980), El chino (Shi di chu ma, Jackie Chan, 1980) o Los piratas de los mares de China (A' gai wak, Jackie Chan & Sammo Hung, 1983), pero al mismo tiempo trataba de abrirse un hueco en el mercado americano, primero participando en La furia de Chicago (The big brawl, Robert Clouse, 1980), un soberano fracaso de taquilla, y después con unas intervenciones casi testimoniales en las películas de la saga Cannonball con Burt Reynolds, donde no tenía ni diálogos.

También realizaron algún trabajo en Europa, donde rodaron la estupenda Los supercamorristas (Kuai can che, Sammo Hung, 1984) en Barcelona, pero ninguno de estos trabajos consiguió lanzar la carrera internacional de Jackie.

En 1985 hacen un nuevo intento de triunfar en Hollywood. La Golden Harvest contrata a James Glickenhaus, director de la mítica El exterminador (The exterminator, 1980) para que se ocupe de una nueva película que se estrenará a ambos lados del Pacífico: El protector (The protector). Jackie, que ya tiene la mala experiencia de La furia de Chicago, donde tuvo que adaptarse a las exigencias de Robert Clouse, tiene claro que esta vez deben darle más libertad para poder explotar sus habilidades. James Glickenhaus, en cambio, quiere hacer una película de acción más convencional. Ambos chocan desde el principio y las discusiones son constantes durante el rodaje. Finalmente se impone el criterio de Glickenhaus, que hace una película de acción más tradicional, alejada de las pretensiones de Jackie y más centrada en tiroteos y peleas simples que en grandes coreografías marciales. La película es un completo fracaso en Estados Unidos. Jackie, totalmente descontento con el resultado, decide retocar la película: rueda un nuevo final, suprime los desnudos gratuitos, rebaja el gore, vuelve a rodar las coreografías marciales, añade nuevas escenas de lucha y nuevos diálogos... En definitiva, hace una peli nueva que funciona bien en el mercado asiático.

Muy enfadado con la aventura americana, tanto por el fracaso de La furia de Chicago como por todo lo ocurrido con El protector, Jackie decide rodar una nueva película de acción policial en Hong Kong, donde tendrá el control total de la producción y podrá hacer las cosas a su manera. Nombre provisional del proyecto: Police Story.

Armas invencibles (Ging chat goo si [Police Story I], Jackie Chan, 1985)

Como ya hemos visto muchas veces, los distribuidores españoles disfrutan cambiando los nombres a las películas, haciendo que cueste un huevo seguir algunas sagas cinematográficas. En esta ocasión decidieron traducir Police Story I como Armas invencibles, con dos cojones, pero ya veréis que a lo largo de la saga, seguirá el vacile con los títulos.

Y todo este rollo que os he soltado hasta ahora, era para llegar a este punto y decir que Police Story es un peliculón mítico, no sólo por ser la película que le dio fama internacional a Jackie Chan sino porque posee algunas de las escenas de acción más impresionantes de la historia del cine.

La forma en la que fue concebida esta película hace que su punto débil sea una historia un pelín tópica. Habitualmente se escribe un guion en el que se han de incorporar las secuencias de acción en determinados momentos, pero aquí se hizo al revés. Jackie Chan tenía unas escenas en mente y le dijo al guionista Edward Tang que creara una historia que le permitiera incorporar todas esas secuencias, y a Tang, lo único que se le ocurrió, es una trama policial que si en los 80 ya no resultaba nada original, imaginaros ahora.

Aun así, es un defecto menor dentro de una auténtica obra maestra.

La película empieza por todo lo alto, con una redada policial en un poblado chabolista que pretende dar caza a Chu Tao, un capo de la droga. Atentos, por favor, a este detalle: el capo de la droga se llama Chu Tao. Ahí lo dejo.

Bromas aparte, en Police Story estamos ante una auténtica superproducción. Para que os hagáis una idea de la magnitud de lo que estamos hablando, este poblado chabolista en el que tiene lugar la redada, ocupa la ladera entera de una montaña, fue construido ex profeso para la película y es completamente arrasado tras un delirio de tiros, persecuciones y explosiones. ¡Y llevamos diez minutos de película!

La redada no sale todo lo bien que se podía esperar y Chu Tao y su banda se escapan, primero en coche y luego en bus, porque trafican con droga pero cuidan el medio ambiente. El único capaz de detenerlos es nuestro policía favorito, que según veáis la versión española o la internacional, se tratará de Kevin Chan o Chan Ka Kui.

El caso es que Jackie Chan haciendo un despliegue de recursos entre los que se incluye correr a toda velocidad de esa forma rara que corre él y subirse a un autobús en marcha con la ayuda de un paraguas, conseguirá parar el autobús (y el hostiazo de los tres que salen volando es real) y detener a Chu Tao, convirtiéndose en la nueva imagen del cuerpo de policía de Hong Kong.

Desde ese momento Ka Kui tendrá que proteger a una testigo hasta que se celebre el juicio a Chu Tao, en el que veremos que la justicia es una mierda en todas partes. Chu Tao quedará libre y a partir de ese momento la trama nos llevará continuamente a situaciones en las que Ka Kui tendrá que jugarse la vida por proteger a la testigo y a sí mismo.

Finalmente, y gracias a un guion cojonudo, como si esto se tratara de El mundo está loco, loco, loco…, todos los personajes de la película se dirigirán a un centro comercial donde tendrá lugar un imponente desenlace en el que Ka Kui luchará contra toda una banda de criminales, con las lógicas y dolorosas toñas en las escaleras mecánicas y la aparición de un inesperado y cortante protagonista: el cristal.

Antes os comentaba que Police Story era un nombre provisional, pero como podéis comprobar, acabó siendo el nombre definitivo de la película. Lo cierto es que Jackie había alcanzado un nivel de fama tan alto en Hong Kong que cada vez que anunciaba un proyecto, rápidamente surgían copias, así que para que nadie pudiera copiar el proyecto pusieron un nombre que sugería muy poco, simplemente que se trataba de una historia policial de artes marciales, algo que nunca se había hecho, así que nadie sabía qué copiar. Pues bien, el final en el centro comercial tiene tanto cristal, que el equipo empezó a llamar a la película Glass Story. Y por si no lo sabéis, Jackie usó un cristal el doble de grueso del que usan en Hollywood, lo que lo hace más realista pero también más cortante y peligroso.

Y por si todo esto fuera poco, la apoteosis final en el centro comercial pondrá la guinda al pastel con uno de los stunts más increíbles, difíciles y espectaculares de la historia del cine: Jackie saltará a un poste cubierto de luces y bajará deslizándose por él unos cinco pisos para ir a caer en un cobertizo, obviamente de cristal.

Este stunt es repetido varias veces desde distintos ángulos, ya que con lo espectacular que es y lo que costó hacerlo hay que sacarle todo el partido posible.

Sé que contado no es ni una milésima parte de espectacular que visto, pero si os digo que Jackie estuvo a punto de romperse dos vértebras rodando esta escena, que se dislocó la pelvis y que cuando llegó abajo tenía quemaduras de segundo grado porque las bombillas que rodeaban el poste estaban conectadas a la corriente en vez de a un generador de baja potencia y lo habían calentado al rojo vivo sin que nadie lo supiera, os podréis hacer una idea de lo arriesgado y brutal que fue este stunt.

Sé que os he destripado la película entera, pero hacedme caso, es una película que merece la pena ver una y otra vez por las espectaculares escenas que diseñó el equipo de Jackie, independientemente de que conozcamos o no la historia.

Y por si esto fuera poco, un último detalle: Police Story es la primera película en la que Jackie incluye sus famosas tomas falsas y anécdotas del rodaje al final, algo que decidió hacer tras verlo en la película Los locos del Cannonball en la que os comentaba que participó de manera casi testimonial. Así que démosle las gracias a Burt Reynolds por este detalle.

Una vez más, como ha quedado un texto larguísimo, haré una segunda parte donde hablaré de las secuelas y no secuelas de Police Story, que no son pocas.

4 comentarios:

  1. Yo la verdad es que no soy muy de Jackie Chan. Las escenas de acción son estupendas, sí, como el mítico salto en motocicleta de Supercop (que creo es Police Story III, lo digo ahora de memoria), pero el humor y el resto de lo que rodean esas escenas se me hace muy pesado.

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  2. Muy fan de "Police story", creo que es el mejor exponente del cine de acción de Jackie Chan, esas escenas de acción que mencionas son algunas de las mejores jamás rodadas. Y para demostrar lo influente que han sido en "Tango y Cash" copiaron el momento del autobús y en "Dos policías rebeles II" la de la persecución por el poblado de chabolas.

    Aunque el guión flojea en algunos momentos, como todo el proceso judicial del villano, el sentido del humor y las excelentes escenas de acción hacen olvidar esos pequeños defectos y se erige como un clásico del cine de acción.

    Pd: Me alegra tu regreso, se te echaba de menos.

    Saludos.

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  3. Yo creo que Chan no es de este planeta, esta hecho de goma o tiene mas vidas que un gato, la verdad es que no sé como serán los seguros en sus rodajes porque él no se ha matado de milagro, uff no conocía el dato de las quemaduras de segundo grado, menudos peligros aunque si no fuera por sus acrobacias y sus coreografías marciales sus películas serían un rollo, es lo mas característico de su cine.
    En cuanto a Chu Tao... ni haciéndolo adrede, jajaja.
    Yo también me alegro de tu regreso.
    ;)

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  4. Pues aunque no soy de Jackie Chan, con ésta igual me meto. Gran acción, una obra maestra del género (a mí de acción y artes marciales me divirtió muchísimo Kung Fu Sion, no sé si la viste). Por lo que parece Chan lo pasó no muy bien rodándola, caray ;-)
    Bueno, Einer, a ver si la consigo y la veo. Para Navidades estaría bien. Un gusto volver por aquí para leer tus fantásticas estradas, muy entretenidas. Un abrazo, amigo, y felices fiestas.

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