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Un profeta (2009)

Un profeta (2009) Tít. orig.: Un prophéte Dir.: Jacques Audiard Gui.: Jacques Audiard y Thomas Bidegain Int.: Tahar Rahim, Niels Arestrup, Salem Kali Mús.: Alexandre Desplat Dur.: 150 min.

La esperadísima película de Jacques Audiard se ha alzado con nueve César, el BAFTA a la mejor película extranjera y ha estado nominada al Oscar y al Globo de Oro a la mejor película extranjera. No hay duda, entonces, de que estamos ante el trabajo de Audiard que mayor reconocimiento ha obtenido. Pero ¿son todos estos premios merecidos o simplemente estamos ante lo que es otra obra sobrevaloradísima de nuestro cine actual? Pues, en mi opinión, estamos ante una película buenísima, tan buena que seguramente merece todo lo que ha conseguido, pero desde todas partes parecen querer convertir esta gran película en la obra maestra que no es. ¿Es buena? Sí. ¿Muy buena? También. ¿Obra maestra? No. Y no es una obra maestra porque la historia, para funcionar, se toma algunas licencias que resultan en cierto modo hasta ridículas. Me refiero, por ejemplo, a la escena del asesinato de los corsos en el coche en el que Malik entra cuando uno de ellos abre la puerta al volver de comprar tabaco. Una escena tan ridículamente escrita como magníficamente rodada.

Malik El Djebena (Tahar Rahim) tiene 19 años cuando entra en la Central, donde tendrá que cumplir seis años, por un delito que nunca llegamos a descubrir. No sabe leer ni escribir y es impulsivo y arrogante, cualidades estas que no son demasiado buenas si acabas de entrar en una cárcel y no conoces a nadie. Sin ser ninguna lumbrera, demostrará a lo largo de las dos horas y media que dura el film, que tiene algo más de cerebro que la mayoría de los que comparten prisión con él. Esto, unido a sus ganas de aprender, su atrevimiento y su falta de escrúpulos, hará que vaya ascendiendo hasta ser el jefe.

Lo que más me ha gustado de esta película y además me ha sorprendido es que no es el típico drama carcelario que pretende mostrarnos las bondades de la reinserción o lo buenos que son en el fondo los personajes. Aquí no hay nadie bueno. Cada personaje que aparece es peor que el anterior. Sin moralismos baratos, sin gilipolleces, como la vida real. Nada más entrar en la cárcel El Djebena es presionado por la mafia corsa y se ve en la situación de tener que elegir entre matar o morir y, por supuesto, elige matar. A partir de aquí veremos cómo se forja la personalidad de un delincuente entre rejas y cómo se aprende la delincuencia; a través de la maraña racial que es la Central, descubriremos la corrupción, la droga, el funcionamiento del crimen organizado dentro de la prisión y cómo en la cárcel también hay clases.

Como decía al principio, hay algunas escenas que hay que cogerlas con pinzas porque resultan del todo inverosímiles y hacen flaquear el resultado final, y sobre todo, el uso del tiempo por parte de Audiard, que en algunos momentos parece dilatarse todo lo necesario para los intereses de la historia. Sin embargo, si Audiard ha sido capaz de hacerme creer que un muchacho árabe de 19 años puede entrar en una cárcel de Francia siendo un crío y salir de ella siendo un capo, también podría haberse preocupado de esas escenas que cuando las ves, se te dibuja una medio sonrisa en la cara y un “venga ya” pasa por tu cabeza como un rayo. Entraríamos entonces a valorar el trabajo de Audiard como director. En primer lugar, debe destacarse la valentía del realizador francés al situar el momento más violento de la película y el más impactante del film a la media hora de empezar y con algo más de dos horas por delante, no por ello sacrificando el resultado final ni llevando la película a un declive progresivo, sino, más bien, consiguiendo una montaña rusa de sensaciones en la que acompañaremos a El Djebena en su día a día con los corsos, y posteriormente con César, el jefe de éstos, veremos los fantasmas que le acompañan tras la muerte de Reyeb, muy bien expresados a través de unas escenas muy oníricas, y tejeremos con él un hilo tras otro de su plan, hasta el gran momento final en el que César descubrirá que ya no es nadie y que aquel muchacho que limpiaba para él y al que despreciaba ha ocupado su lugar al frente de la prisión, e incluso más allá de los muros que los rodean.

Otro punto a favor del film es la construcción del ambiente carcelario, absolutamente magistral, genialmente desarrollado y apoyado muy inteligentemente sobre una gran banda sonora y unos actores a los que no se les puede poner ni una pega, destacando, eso sí, a su protagonista. Violencia muy cruda pero en dosis pequeñas y un regusto a americanada completan el cóctel de este profeta francés, y esto último no lo digo ni como alabanza ni como crítica (aunque no estoy precisamente en contra del cine norteamericano), es simplemente que si me dicen que la ha dirigido Ridley Scott o Steven Soderbergh no me sorprendería lo más mínimo.

Merece la pena verla, pero librándose de esas críticas que dicen que es el Padrino en versión francesa o chorradas por el estilo. Quizás a los menos acostumbrados al cine subtitulado se les pueda hacer un poco pesado dos horas y media de diálogos en corso y árabe ya que van subtitulados y, además, si uno no presta atención, corre el riesgo de perderse entre la cantidad de bandas y personajes que circulan por la película. Por último, una frase que define un poco la trayectoria de El Djebena en la cárcel: “Lo importante es salir de aquí siendo un poco menos gilipollas”.

6 comentarios:

  1. Hola Unai..
    esta en mi lista de pendientes de ver..
    me han hablado cosas buenas sobre ella..
    este año había mucha competencia en los oscars en el apartado de peli de habla no inglesa,incluso diria yo que era mejor que el top 10 yankie..
    un saludo

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  2. Pues la verdad es que había mucho nivel, sí. Esta no creo que te decepcione. Merece la pena verla. Un saludo.

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  3. Hola Einer, ya te he enlazado en mi nuevo Blog, gracias por tenerme puesto en el tuyo!

    Saludos.

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  4. Me alegro de poder leerte en algún sitio de nuevo. Cahiers du merde es un nombre genial, casi tan bueno como Ni puta idea de cine. Es un alivio ver que la censura no ha podido contigo (tampoco lo dudaba).
    Un saludo, Carlos.

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  5. Gracias, colega, a ver cuanto dura este!

    jajaja

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  6. Muy buena la peli, la vi por casualidad, sin saber siquiera de que iva, y me sorprendió muy gratamente.

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