¿Estamos tontos o qué?

Hoy, en el metro, me he topado con dos chavales jóvenes que me han hecho plantearme una cosa. El primero de ellos me lo he encontrado al volver del trabajo a mediodía y me ha llamado la atención por la ropa que llevaba. No es que llevara los gallumbos por encima del pantalón ni nada así, es sólo que llevaba complementos de grupos que me encantan como Black Sabbath o Metallica y eso me ha hecho fijarme en él y en el móvil de última generación que llevaba y en lo que estaba viendo. Pensé que era un videoclip porque se movían cosas en la pantalla pero, al fijarme detenidamente, me he dado cuenta de que era un cómic. Me he quedado alucinado. El chaval dominaba el tema con una soltura pasmosa: ampliaba la imagen, la reducía, pasaba de una viñeta a otra,… Pero lo que me ha dejado alucinado no es la destreza del muchacho manejando el móvil; lo que me ha dejado alucinado es que se pueda destrozar una obra de arte de esa manera. ¿Qué tamaño puede tener la pantalla? ¿Tres pulgadas? ¿Cuatro?

Joder, yo he leído cómics en el ordenador, en una pantalla de 17” y es horrible. Pues más aún en una pantalla enana en la que ni siquiera entraban algunas viñetas al hacer zoom. Es que no puedo entenderlo. Encima el tío, pasaba el cómic con una velocidad increíble. Leía los bocadillos y poco más. No sé, a lo mejor soy yo que soy un tío raro de cojones, pero cuando leo un cómic me gusta disfrutar del dibujo, pararme en cada viñeta a observarla y hasta disfrutar del olor de la tinta. La hostia, si más que leer el cómic parecía que lo engullía.

Luego el tío se ha bajado y yo he seguido mi camino sin darle más importancia al tema.

Volviendo al curro por la tarde, en el mismo tren, dirección contraria, se monta un pavo con un portátil ultra chiquitín de esos que hay ahora que tendrán 12” o menos. Pensé: “Joder, ya hay que tener ganas para ir currando de pie en el metro”. Pero entonces me da la espalda de manera que veo la pantalla. ¡La madre que lo parió, pero si iba viendo una película! ¿Cómo se puede ver una peli de pie en el metro, con el ruido que hay, sujetando el portátil con una mano y escuchando por unos cascos? ¿Estamos tontos o qué? Y me da igual lo que digan los defensores de esto: no se puede disfrutar un cómic en una pantalla minúscula ni se puede ver una peli en un portátil o en una PSP (que también me encuentro de esos). Todos los que hacéis eso le estáis dando una patada en la boca a todos los artistas que han creado esas obras. ¿Creéis, acaso, que Moore y Gibbons crearon Watchmen para leerlo en un móvil o que Peter Jackson creó El señor de los anillos para verlo en una mini pantalla? Os ahorraré la duda: NO.

Lo que me han hecho plantearme estos dos es si esta generación nacida en un era absolutamente tecnológica donde impera la cultura de lo gratis, saben apreciar realmente la cultura. Cuando quieren una canción van a internet y la cogen. Si quieren una peli, se la descargan. Si quieren un cómic, tres cuartos de lo mismo. Lo escucho, lo veo, lo leo, lo tiro. Precio: cero. Valor: ¿Cero? ¿Saben lo que cuesta hacer un cómic o una película para poder apreciarlo? Lamentablemente, creo que no.