El luchador invisible (1984)

El luchador invisible (1984) Tít. orig.: Wu Lang ba gua gun Nac.: Hong Kong Dir.: Chia-Liang Liu Gui.: Ni Kuang y Chia-Liang Liu Mús.: Chin Yung Shing y Chen-hou Su Int.: Gordon Liu, Alexander Fu-Sheng, Lily Li, Kara Hui, Ching-Ching Yeung, Ke Ming Li Dur.: 98 min.

La entrada de hoy está dedicada al compañero Emisucio del blog Saca tus sucias pezuñas de mi tatami, sin duda uno de los blogs de referencia en cuanto a películas de artes marciales y que hoy cumple 4 añitos. ¡Enhorabuena!

El luchador invisible, también conocida por su títulos internacionales The eight diagram pole fighter o Invincible pole fighter, está considerada con absoluto merecimiento una de las mejores películas de artes marciales de la historia junto a otras grandes del género como Los cinco venenos, de la que ya os hablé aquí hace unos meses, o la fantástica Las 36 cámaras de Shaolin, de la que os hablaré otro día, así como de sus secuelas.

Cuando os hablé de Los cinco venenos os la puse como ejemplo de lo que era una película de artes marciales con buen guion, pues bien, El luchador invisible es otro ejemplo de ello.

Dirigida por el gran Chia-Liang Liu estaba destinada a ser la coronación de Alexander Fu-Sheng como gran estrella (lo era ya en gran medida en Hong Kong pero las lesiones lastraron su brillante carrera), pero al poco de comenzar el rodaje, Fu-Sheng falleció en un accidente de tráfico y Chia-Liang Liu tuvo que reescribir el guion para centrarlo en la figura de Gordon Liu, que tras haber protagonizado Las 36 cámaras de Shaolin, su secuela Regreso a Shaolin (la tercera parte, Dicípulos de la cámara 36 es posterior a El luchador invisible) y filmes de la talla de Dirty Ho, todas ellas a las órdenes del propio Chia-Liang, se había convertido en la mayor estrella de la compañía de los hermanos Shaw.

Desde el comienzo la película resulta emocionante, primero con la predicción que malinterpreta la madre de los siete hermanos: “Siete se irán, seis volverán” y que realmente era “Siete se irán, Seis volverá” y luego con la primera batalla, donde quizás la muerte del padre resulta en exceso melodramática (aunque es algo a lo que nos tiene acostumbrados el cine asiático) y donde vemos ya algo sorprendente para un film hongkoniano de este tipo: la proliferación de la sangre y lo cruda y explícita que es la violencia.

Con una batalla tremendamente sanguinaria nada más comenzar podríamos esperar un decaimiento durante el resto del film, pero nada más lejos de la realidad, ya que la película va a más dejándonos en especial dos escenas tremendamente impactantes: el momento en el que Gordon Liu se ordena monje en el templo afeitándose él mismo la cabeza y haciéndose las quemaduras con el incienso y la brutal escena final, que perfectamente podría ser la escena cumbre de una película gore y que resulta hilarante de puro violenta que es (yo nunca he visto volar tantos dientes en una peli).

The eight diagram pole fighter o El luchador invisible, si lo preferís, combina una gran historia con grandes coreografías marciales muy bien ejecutadas, no sólo por el maestro Gordon Liu sino por todos en general, destacando la participación de tres mujeres en el film protagonizando algunas escenas de lucha (algo que se agradece en estas películas) y la breve pero intensa escena que protagoniza Chia-Liang Liu (sí, el director de la cinta también pega leches como panes). Y su dirección también es digna de mención así como el esfuerzo de la Shaw Bros. de que esto parezca una gran producción, con un vestuario precioso, unos escenarios cuidados al detalle y una banda sonora creada por Chin Yung Shing y Chen-hou Su que es de lo mejor de la cinta y contribuye a crear una atmósfera inolvidable.

Esta es mi película favorita del género (ya lo habréis notado) y le hubiera dado a Fu-Sheng el halo de leyenda que se merecía por carisma, talento y técnica, pero en lugar de eso, sirvió para encumbrar aún más a Gordon Liu, UN ACTOR QUE TODO EL MUNDO DEBERÍA CONOCER. Al menos Tarantino tuvo el detalle de incluirle en Kill Bill y darle el homenaje que tanto se merecía.

Por cierto, os invito a que leáis la sinopsis de la película en Filmaffinity si queréis saber de que NO va la película. El tío que lo ha escrito es evidente que no la ha visto y se inventa un argumento que nada tiene que ver con el film de Chia-Liang Liu. Patético. Y en otras páginas copian el argumento de FA, con lo que entiendo que tampoco la han visto. ¡Basta ya de maltratar las películas de artes marciales!

Y por si no había quedado suficientemente claro: ESTA PELÍCULA ES IMPRESCINDIBLE DENTRO DEL GÉNERO. Si no la has visto hazte un favor y disfrútala. Y lo dicho: ¡Felicidades, Emisucio!