Los cinco venenos (1978)

Los cinco venenos (1978) Tít. Orig.: Wu Du Nac.: Hong Kong Dir.: Chang Cheh Gui.: Chang Cheh y Kuang Ni Int.: Sheng Chiang, Philip Kwok, Feng Lu, Pai Wei, Chien Sun, Meng Lo Dur.: 97 min.

El cine de artes marciales ha sido siempre denostado por gran parte del público. Nunca se ha tomado el género demasiado en serio y se han vertido muchas críticas injustas, tachando estas películas de realizaciones de poca calidad, cuyo único interés es el divertimento a través de las peleas. En los últimos años, esto parece haber cambiado un poco con las películas de Zhang Yimou, Prachya Pinkaew o Ang Lee, pero siempre se han hecho películas de artes marciales de calidad y Los cinco venenos es una de ellas.

A finales de los 70, cuando se estrena esta película bajo el sello de la Shaw Brothers, la compañía había dejado ya de ser líder del mercado asiático en favor de la Golden Harvest, que pese a haber perdido a su gran estrella Bruce Lee, seguían dominando el mercado y seguirían dominándolo durante los 80. El encargo de la dirección recayó sobre Chang Cheh, uno de los directores más prolíficos de la Shaw, pero no por ello malo. Todo lo contrario. Chang Cheh dotaba a sus films del carácter de superproducción y en este caso realiza una dirección meticulosa y cuidadísima. Además de esto, Los cinco venenos cuenta con un guión muy bueno —bastante mejor de lo habitual en una película de artes marciales— y contó con un acertadísimo elenco. La historia, escrita por Chang Cheh y Ni Kuang, resulta muy interesante y tiene el acierto de no buscar el enfrentamiento porque sí, si no que las peleas aparecen cuando la historia lo requiere.

Los cinco venenos cuenta la historia de cinco luchadores que han sido entrenados por el mismo maestro en una técnica diferente cada uno inspirada en un animal: el ciempiés, la serpiente, el escorpión, el lagarto (en algunas versiones mal traducido como el dragón) y el sapo. Todos ellos llevan máscaras que ocultan sus rostros y algunos no se conocen entre ellos. En su lecho de muerte, el gran maestro de la casa de los cinco venenos, acoge un nuevo discípulo al que entrena en todas las técnicas para que encuentre a los cinco venenos y ajusticie a los que están haciendo un mal uso de las técnicas aprendidas.

Resulta magnífico el último diálogo entre el maestro y su último discípulo al que le dice: “He cometido un error entrenándote en todas las técnicas. Así, no dominas ninguna de ellas y no eres rival para ninguno de los cinco venenos”. Aún así, Yang Tieh (Sheng Chiang), se marcha a buscar a los cinco venenos, ya que sabe que aliándose con uno de ellos sí podrá vencer al resto. Es una verdadera lástima el poco carisma de Sheng Chiang ya que hubiera sido magnífico que estuviera al nivel de sus compañeros, pero, lamentablemente, no es así. Cuando encuentra a los primeros, tenemos una trama magnífica en la que el ciempiés (también conocido como mil manos) y la serpiente, pretenden quedarse con el tesoro de La casa de los cinco venenos y están dispuestos a quitarse del medio a quien sea, utilizando en ocasiones técnicas que nada tienen que ver con las artes marciales y que resultan más discretas.

Tras cometer un brutal delito en su búsqueda del mapa del tesoro (un mcguffin como un camión), el ciempiés es detenido, pero la influencia de la serpiente hará que el principal testigo cambie su testimonio y el sapo, que había colaborado en la detención de el ciempiés, sea culpado de un delito que no ha cometido. Uno de los mejores momentos de la película es el intento de la policía de que el sapo se auto inculpe por medio de todo tipo de torturas del delito que no ha cometido, como el sarcófago de las mil agujas, versión china de la dama de hierro.

El buen hacer de todos los actores hará que nos identifiquemos fácilmente con el lagarto y el sapo y que despreciemos rápidamente a el ciempiés y a la serpiente. ¿Y el escorpión? Pues otro acierto del guión, que lo mantiene oculto hasta prácticamente el final (aunque si uno es un poco listo, se imagina quien será). Los enfrentamientos entre los cinco venenos son emocionantes, vibrantes e intensísimos. Es interesantísimo ver las técnicas tan diferentes que emplea cada uno y es innegable que los cinco venenos son parte destacada de la historia del cine de artes marciales gracias a sus curiosos movimientos.

La Shaw Brothers y Chang Cheh nos regalaron esta obra de arte que pasará a la historia más por su gran guión que por sus grandes escenas de lucha, aunque el conjunto ofrece un gran resultado, con escenas de lucha correctas, protagonizadas por algunos de los actores que acabarían teniendo papeles destacados dentro de la Shaw Bros. Como dato curioso, decir que Tarantino se inspiró en esta película para hacer su Deadly Viper Assassination Squad de Kill Bill.

En definitiva, esta película es fundamental dentro del cine de artes marciales y ocupa un lugar privilegiado dentro de los más de 700 títulos de la filmografía de la productora junto a otros films emblemáticos como Las 36 cámaras de Shaolin (Shao Lin san shi liu fang, Chia-Liang Liu, 1978), Come drink with me (Da zui xia, King Hu, 1966), El luchador manco (Dubei dao, Chang Cheh, 1967) o El luchador invisible (Wu Lang ba gua gun, Chia-Liang Liu, 1984).