Malditos bastardos (2009)

Malditos bastardos (2009) Tít. orig.: Inglorious Basterds Dir.: Quentin Tarantino Gui.: Quentin Tarantino Int.: Brad Pitt, Mélanie Laurent, Christoph Waltz, Eli Roth, Til Schweiger Dur.: 153 min.

La verdad es que no tenía pensado hacer una crítica de esta película pero he estado leyendo comentarios por internet que al final me han animado a hablar de ella. Lo que se desprende de las opiniones de la gente es que a casi nadie le ha dejado indiferente. Están los fans incondicionales de Tarantino a los que poco les falta para hacerle un monumento a él y a sus bastardos; están también los detractores de Tarantino que, por supuesto, opinan que esto es poco más que una mierda pinchada en un palo y luego están los de ni me gusta ni me deja de gustar. Sin embargo, de todo lo que he leído, he visto muy pocos que digan que son fans de Tarantino y que no le haya gustado la película. Entre ellos nos hayamos yo mismo y un amigo mío que podríamos denominar como fan de Tarantino #1 y que al terminar la película exclamó un rotundo y seco: «Pues no me ha gustado».”

La película empieza con una escena que a mí me parece sublime y que no se me hizo en absoluto larga aunque haya gente que crea que es larga de más. De hecho, creo que es la única escena de la cinta que tiene verdadera tensión. El resto de la película discurre entre la historia de los bastardos y la historia de Shosanna (Mélanie Laurent), que poco o nada tienen que ver la una con la otra y el único nexo que hay es el coronel Hans Landa (Christoph Waltz), que es de largo el personaje mejor trabajado y el actor que sube un poco el nivel. Respecto al resto del film, me sorprendí a mi mismo en muchos momentos partiéndome de risa en el cine, cosa que desde luego no esperaba. Al final, la sensación que me llevé es que la película era más cómica que otra cosa y que hubiera estado mejor si salieran más los bastardos.

Respecto al guión: no hay por dónde cogerlo. Algunos dirán, bueno es que es ficción. Yo creo que eso no te da derecho a hacer lo que te dé la gana. Una cosa está clara, Tarantino ha cerrado el guión sin hacerse demasiadas preguntas y al final resulta forzoso. Para empezar, que Hans Landa deje escapar a Shosanna al principio, ya me parece raro, pero venga, vale. Después, la relación entre Shosanna y Fredrick Zoller (Daniel Brühl) está mal explotada, no conduce a nada y sólo tiene como objetivo que la película se estrene en el cine de esta chica. Para más inri, el Führer yendo a un cine de provincias sin apenas escolta, sin nadie que revise el cine de arriba abajo, nadie que vigile en la puerta por si a algún francés loco se le ocurre entrar con un chaleco de dinamita, por ejemplo. Todo muy forzado, para al final quedarse encerrados en el cine. El final de Shosanna y Zoller lo veo como un intento de melodramático final, en mi opinión, completamente fallido. Y del final de la peli mejor no hablar. Sólo faltaba John Rambo pululando por el cine.

En cualquier caso, no va a ser todo malo. La primera vez que aparece Eli Roth en pantalla, está muy bien. Tarantino sabe crear expectación y en esa escena lo demuestra. El oírse los golpes del bate sin que sepas exactamente qué pasa, da resultado. Aparte de ésta, hay algunas escenas más que resultan divertidas, como la primera aparición de Hugo Stiglitz (Til Schweiger) y su posterior liberación al más puro estilo Equipo-A, y ya está. Insisto, los momentos en los que aparecen los bastardos, son lo mejor. Si no fuera por esos breves momentos, estaríamos ante una película repleta de diálogos largos y aburridos.

En cuanto a la música, aquí sí he de decir que no hay mucha diversidad de opiniones. A casi todo el mundo le parece maravillosa. Pues a mí, no. Tengo la sensación de que como es Tarantino, pues hala, ya está, la música es cojonuda. A mí me pareció con diferencia, la banda sonora más floja de Tarantino. En general, me pareció que no encajaba con el estilo ni la ambientación de la película.

En resumen, diálogos demasiado largos que no aportan nada, poco tiempo en pantalla de los bastardos que es lo que animaba el cotarro, poca profundización en los personajes, banda sonora del montón,… No sé, creo que ya no me gusta tanto Tarantino como al principio. Desde Kill Bill he ido encontrando cosas que me han ido decepcionando. Malditos Bastardos no es, ni mucho menos, de lo peor de Tarantino (aunque poco tiene peor), pero tampoco es lo mejor. Por supuesto no está al nivel de algunas películas con las que se la compara —o se dice que rinde homenaje— como Los violentos de Kelly (Kelly's heroes, 1970) o Doce del patíbulo (The dirty dozen, 1967). Aunque, sorprendentemente, la nota que obtiene en IMDB es cercana al nueve —ay, qué risa me da— y está entre las cincuenta mejores películas según está página —llegado a este punto, me río por no llorar—. Una peli de dos horas y media que entretiene y está divertida, pero nada más. Y encima, Tarantino va y dice que ésta es su obra maestra. A este hombre se le ha olvidado que hubo un tiempo en que dirigía películas como Reservoir Dogs o Jackie Brown.