Sentencia de muerte (2007)

Sentencia de muerte (2007) Tít. orig.: Death sentence Dir.: James Wan Gui.: Ian Jeffers Int.: Kevin Bacon, Kelly Preston, John Goodman, Garrett Hedlund Dur.: 110 min.

Cuando os hablé de la saga Death Wish me salté esta película básicamente porque no la había visto. Se trata de una nueva versión de la historia, esta vez basada en la novela de Brian Garfield Death sentence, de la que yo esperaba que hicieran algo diferente a las películas de Bronson y no más de lo mismo. Hace unas semanas vi que la ponían en televisión y me quedé a verla. No sé cómo explicar esto: esta película es tan buena y tan mala al mismo tiempo que resulta difícil de creer. Alucinante.

En primer lugar, voy a enumerar lo bueno: sale Kevin Bacon. Ya está.

Lo malo: aire de telefilm; guion penoso a ratos y a ratos grandioso (luego lo explico); acción sin sentido y absurda a la par que trepidante, todo hay que decirlo; y lo peor de todo, los 30 últimos minutos más lamentables que recuerdo en una película en mucho tiempo. Y es que este es el peor defecto de esta película, que dura 110 minutos. Si durase 80 y nos ahorrasen esa última media hora la peli es que no sólo sería buena, es que sería cojonuda.

Sé que ahora mismo no estáis entendiendo nada. Empezaré por el principio. A todo esto, va a haber spoilers porque es imposible hablar del final sin contarlo, pero avisaré. De todas formas, si sois gente con dos dedos de frente supongo que os la pela esta peli. Eso me deja a mí en muy mal lugar pero no es nada que no sepamos ya todos, así que al turrón.

Kevin Bacon vuelve con su hijo del hockey y para en una gasolinera. Mientras Bacon echa gasolina, su hijo entra en la tienda a por un fresisuis y entonces aparecen unos tíos con los que ya se habían cruzado en la carretera y, en lo que resulta ser el rito de iniciación de una banda, un tío le corta el cuello al chaval.

La policía detiene al tío y aquí viene lo alucinante del caso. Resulta que era la única puta gasolinera de América sin cámara de seguridad y al dependiente también lo han dejado tieso, así que es la palabra de Kevin Bacon contra la del asesino, cosa que no quiere decir que el tío no fuera a ir a la cárcel, pero el abogado le dice claramente que va a estar entre 3 y 5 años en prisión, no más. Kevin Bacon empieza a barajar otras posibilidades y finalmente decide decir en el juicio que no está seguro de que fuera ese tío para que lo pongan en libertad. Después va a por él. Supongo que algunos pensaréis que esto es irreal pero esta parte está de puta madre. Si mataran a vuestro hijo delante vuestro, a sangre fría, cortándole el cuello sólo por entrar en una banda, ¿os conformaríais con entre 3 y 5 años de prisión? Yo no, no tengo ninguna duda.

Y volvemos a lo que comentábamos con la saga Death Wish y todos aquellos que la tachan de facha, la película no pretende que cada uno coja su arma y se líe a tiros por la calle, pretende hacer ver que la justicia no siempre es justa.

Volviendo a la peli, Kevin Bacon va a por el asesino de su hijo y se lo carga. Es una escena que está también muy bien porque os podéis imaginar la ira y la rabia que lleva Bacon, pero en el momento de la verdad se acojona y están a punto de darle matarile a él. Al final, termina matando al asesino de su hijo casi en defensa propia en una lucha un poquito cutre, aderezada por una cámara que se mueve de manera frenética.

Después de esto, la banda va a por él y Bacon consigue cargarse a uno en una escena que está muy bien en un aparcamiento. Y, por fin, llegamos a lo que parecía el cojonudísimo final.

<SPOILER><SPOILER><EL RESTO ES TODO UN MACRO SPOILER ASÍ QUE SI NO VAIS A LEERLO… PUES GRACIAS POR VENIR Y HASTA OTRA><SPOILER><SPOILER> La banda de hijos de puta entran en casa de Bacon, reúnen a la familia en el salón, o sea a Bacon, su mujer y su otro hijo, y los matan. Punto. Es cojonudo. Es la moralina final que debía tener el film: NO PUEDES TOMARTE LA JUSTICIA POR TU MANO. Te has querido hacer el héroe y ahora estás muerto tú y tu familia. Es perfecto. Así que te quedas pensando en todo esto, en qué grande es la peli, en coño cuánto tardan en salir los créditos y, de pronto, Kevin Bacon abre la boca. Os juro que pensé: «Ay, dios». No es para menos. A partir de aquí, media hora para la que palabras como lamentable o bochornoso se quedan cortas en expresar lo que ocurre. Kevin Bacon es trasladado al hospital, donde le arreglan y tal, y descubrimos el primer hecho lamentable: el hijo ha sobrevivido. Que no es que no sea posible recuperarse de un tiro a bocajarro, es improbable, pero a veces pasa. Pero aun así, lamentable, porque sabemos que los guionistas lo han salvado porque tiene 12 ó 13 años y a lo mejor la gente se iba a morir de pena en el cine. La mujer, en cambio, bien muerta está.

Kevin Bacon, después de unos días en el hospital, como que se harta, ¿sabes? Dice, oye, que paso de la rehabilitación, que me la suda que me hayan dado un tiro en la chola, que soy Travis Blickle y me piro por la ventana que en la puerta está la poli. Pero tal que así, que os pensáis que estoy de coña y de eso nada. El tío se pira a su casa, se rapa el pelo como en Taxi Driver, se cambia de ropa, saca sus dólares del banco y se va a comprar armas a uno de los personajes más lamentables que recuerdo también en años. No sé ni cómo se llama pero lo interpreta John Goodman. Es un traficante de armas que resulta que es el padre del malo, y dice algo así como: «Vas a matar a mi hijo con las armas que te he vendido, ¿verdad? Pues me la suda. Es un cabrón. Mátalo bien muerto pero no me lo cuentes». Y entonces se va a ver a su hijo. Goodman, no Bacon. Va a ver a su hijo a advertirle porque en el fondo le quiere o qué sé yo, y el hijo, va y lo mata. Ten hijos para esto. Dios, es que es lamentable. Insisto, no estoy de coña, esto pasa en la peli.

Luego vienen unas secuencias de acción sin alma donde Bacon, que ha aprendido a disparar de repente con unos manuales que le ha dado Goodman (Que no, que no es coña. Goodman le regala unos manuales por comprarle las armas —como si fuera un regalo de la hostia—, Bacon les echa un vistazo por encima y ya está, maneja la escopeta mejor que Froilán), entra en una iglesia donde están los malos y se lían a tiros. Bacon recibe un tiro en el cuello como Travis en Taxi Driver, hay otra escena lamentable con Bacon y el jefe de la banda sentados en un banco de la iglesia charlando del tiempo y finalmente Bacon vuelve a su casa, con la mano en el cuello y se sienta en el sofá, COMO EN TAXI DRIVER. Joooooooooder. MENSAJE PARA EL GUIONISTA DE ESTA PELI: Si quiero ver Taxi Driver, coño, me pongo Taxi Driver. A todo esto: <FIN DEL SPOILER>

Resumiendo, que esta es la típica peli que alguien debería haber mutilado en la sala de montaje y dejarla en 80 minutitos. Yo hago como que los 30 últimos minutos no existen y me parece hasta buena. Sólo la recomiendo por completismo a los que hayáis seguido la saga Death Wish. Añado que Kevin Bacon es un actor cojonudo y que el personaje de su mujer es lo peor. Bueno, la banda sonora es aun peor. Fin.