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Ser o no ser (1942)

Ser o no ser (1942) Tít. orig.: To be or not to be Dir.: Ernst Lubitsch Gui.: Edwin Justus Mayer, Melchior Lengyel, Ernst Lubitsch Int.: Jack Benny, Carole Lombard, Robert Stack, Felix Bressart, Stanley Ridges Dur.: 99 min.

Creo que, en general, Ser o no ser es una película que gusta mucho, pero lo cierto es que cuando llegó a los cines americanos el 6 de marzo de 1942, la película cosechó críticas muy negativas y tuvo una acogida bastante mala por parte del público. Hay que tener en cuenta que apenas habían pasado 3 meses desde que Estados Unidos declarara la guerra a Japón y se viera metida de lleno en la Segunda Guerra Mundial, y la gente, supongo que por una sensibilidad especial ante la situación, no entendió que Lubistch pudiera reírse de una cosa como los nazis o la guerra. Tampoco ayudó el hecho de que Lubitsch fuera alemán y se incluyeran imágenes del bombardeó de Varsovia, lo que se malinterpretó como un intento de mofa por su parte. Las críticas más feroces vinieron por la frase que pronuncia en el film el coronel nazi Ehrhardt refiriéndose a Joseph Tura: «Oh, sí, recuerdo que le vi una vez en Hamlet. Hizo con Shakespeare lo que nosotros estamos haciendo ahora con Polonia». Incluso amigos de Lubitsch como Billy Wilder y William Wyler le sugirieron retirar esa frase, pero Lubitsch se negó alegando que uno puede reírse de cualquier cosa si lo hace bien.

El tiempo permite ver las cosas con perspectiva y, hoy en día, de lo más que se puede acusar a Lubitsch –y al guionista, Justus Mayer– es de ser unos adelantados a su tiempo, ya que Ser o no ser es una obra monumental, ingeniosa, divertidísima y redonda.

Carole Lombard falleció en un accidente de avión antes del estreno de la película cuando volvía de un acto de venta de bonos de guerra en Indiana.

Lubitsch pretendió ironizar sobre dos temas bien diferentes. El primero de ellos, evidentemente, se trataba de demostrar lo absurdo de los totalitarismos basados en la disciplina en vez de la razón, ridiculizando para ello los símbolos y las actitudes propias del nazismo. El segundo, era un tema que conocía bien: el egocentrismo y la vanidad de los actores. La primera es una crítica feroz, quizás la más feroz que se haya hecho junto a El gran dictador de Chaplin; la segunda, un tironcillo de orejas con cariño.

Una cosa que hace Lubitsch de manera extraordinaria es ridiculizar el nazismo por medio de la imitación, haciendo primero que los actores, al disfrazarse de sus personajes, parezcan caricaturas de los personajes reales, para luego, cuando conoces a los personajes reales, hacerte dudar de quién parodia a quién.

«Conque me llaman “Campo de concentración Ehrhardt”, ¿eh?»

Para el papel protagonista, Lubitsch eligió a Jack Benny, un cómico estrella de la radio que se sentía un poco inseguro ante las cámaras. La costumbre de Lubitsch de interpretar las escenas para sus actores ayudó a que Benny, finalmente, cuajara la gran actuación que vemos en la película. Su compañera en la función, la guapísima Carole Lombard, fue elección del propio Benny, que tuvo que convencer a Lubitsch, ya que este, a pesar de ser amigo personal de la actriz, nunca había querido trabajar con ella. Además, un gran elenco de secundarios acompaña a los protagonistas con mucho más peso del que pueda parecer a priori. Sólo hay que ver a Felix Bressart, que termina convertido en el inesperado héroe final.

Ser o no ser se estrenó en España en la década de los 70 por motivos obvios.

Ser o no ser es una de esas películas en la que cada escena tiene su importancia y donde todo encaja a la perfección como la maquinaria de un reloj. Y lo que es más importante, es una de esas película que te hace amar el cine.

10 comentarios:

  1. Y tan redonda, Einer. Una de las comedias mejores de la historia dirigida por un maestro en el género. ¿Hay diálogos y situaciones de comedia mejor hechas que en las pelis de Lubitsch? Para mí él es el mejor en este género, junto a Woody Allen. Wilder tiene más de todo y sus comedias son otra cosa, divertidísimas por otro lado, pero de un humor más descarado. Y sale nada menos que la Lombard :-D Genial

    Desde luego que pelis como ésta te hace amar el cine, o como El bazar de las sorpresas hablando del mismo director.

    Un saludo, Einer. Muy buena entrada.

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    1. Lubitsch es un genio. De todas formas Wilder tiene alguna que me gusta más que esta de Lubitsch o El bazar de las sorpresas que comentas, que son mis favoritas. Vamos, cuando digo alguna quiero decir En bandeja de plata.

      En cuanto a Carole Lombard, yo la vi primero.

      Un saludo, Javi.

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  2. Muy buena reseña de la película. Una joya del cine clásico. En parte era normal la acogida ante la pelí: los tiempos convulsos, los juegos de palabras, la sensibilidad del tema...
    Que muerte tan trágica la de Carole Lombard.
    Saludos
    ;)

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    1. Sí, la reacción es perfectamente entendible por la situación del momento.

      No he comentado nada de lo de los juegos de palabras pero hay algunos de alto contenido sexual para la época.

      La muerte de Carole Lombard es verdaderamente triste.

      Un saludo.

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  3. Una genial comedia. Como siempre, un placer pasar por aquí a leer un rato.
    Además, enhorabuena por tu premio:

    http://enestado-critico.blogspot.com.es/2012/05/liebster-blog-awards.html

    Saludos ;)

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    1. Vaya, pues muchísimas gracias. Es un placer también descubrir que alguien lee esto, ja ja.

      Un saludo y muchas gracias por el premio.

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  4. ¡La Carole era mucha Carole! Sin duda una de las grandes comedias del cine que siga y fresca y lozana.

    ¿Has visto Al servicio de las damas de Gregory La Cava?

    Felicidades por el premio Einer :)

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    1. Pues no, no he visto Al servicio de las damas, pero si sale Carole Lombard tarde o temprano la veré.

      Un saludo.

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  5. Siempre pensé que el mundo se dividía entre los que creían que la mejor comedia de la historia er "Con faldas y a lo loco" y los que creían que era "Ser o no ser". Yo siempre he estado entre los segundos.
    Si no has visto "Al servicio de las damas" ya estás tardando. Sólo está a dos pulgadas para alcanzar la genialidad de esta.

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    1. Yo también prefiero Ser o no ser a Con faldas y a lo loco. Y Al servicio de las damas tendré que verla sí o sí.

      Un saludo.

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