Vincent (1982)

Vincent (1982) Tít. orig.: Vincent Dir.: Tim Burton Gui.: Tim Burton Fot.: Stephen Chiodo
Dur.: 6 min.

Es 1980. Tim Burton trabaja de aprendiz en Disney pero no está demasiado contento. Todos los bocetos de personajes que ha desarrollado para The Black Cauldron han sido desestimados. El año anterior había participado en The Fox and the Hound (1979) y en Disney ya se habían dado cuenta de que Burton tenía un estilo propio que no era el de ellos, no sólo eso, es que ni siquiera era capaz de imitarlo. Burton, desilusionado, decide dejar de trabajar para Disney, pero éstos, que años después reconocerían que el talento de Burton se estaba desaprovechando, deciden otorgarle libertad creativa. "¡Qué haga lo quiera!" Y lo hizo.

Burton había escrito un poema titulado Vincent basado en su propia infancia ―o eso dicen― con el que pretendía hacer un libro para niños. Además, contaba con la simpatía de algunos directivos de Disney que creían que tenía talento y decidieron darle 60.000$ para que realizara una adaptación del poema que había escrito. Durante dos meses trabajó codo con codo con Stephen Chiodo ―que años después junto con su hermano nos regalaría esa joya que es Killer Klowns― para crear un corto de casi 6 minutos de duración en stop-motion. El poema, que es una maravilla, trata sobre Vincent Malloy, un chico de siete años que lee a Edgar Allan Poe y sueña con ser como Vincent Price. Y, ¿a que no sabéis quien narra el poema en el corto? Pues el mismísimo Vincent Price.

La historia está claramente influenciada por el expresionismo alemán de los años 20 y 30, por las películas de Vincent Price ―a las que se hace referencia en algunas ocasiones― y por los escritos de Edgar Allan Poe. Vincent Malloy es un niño educado y correcto, pero que se ve atrapado en sus propios sueños terroríficos. Sueña con vivir en una casa llena de arañas y murciélagos, con meter a su tía en cera para su museo de cera o con convertir a su perro Abercrombie en un horrible zombi con el que buscar víctimas por Londres. El estilo es el estilo Burton, que es la mejor forma de definirlo, y se pueden apreciar todas las inquietudes que tenía en sus orígenes y que después desarrollaría a lo largo de su carrera. Incluso se puede ver en un par de ocasiones una primera idea de lo que después acabaría siendo Jack Skellington en Pesadilla antes de Navidad. La transición entre el mundo real y el mundo de ensoñación que se ha creado Vincent es muy original, pasando de ser un niño normal a convertirse en un muchacho con bigotillo, estilizado, con el pelo desaliñado y fumando con un aspecto muy sofisticado; como si fuera Vincent Price.

Las referencias a las películas de Price son continuas: Los crímenes del museo de cera, La caída de la casa Usher,… Sin olvidar, claro está, las referencias a la obra de Poe. La música encaja perfectamente con la historia, y destaca la canción con la que empieza y acaba la película que es una versión de una melodía muy conocida titulada The Streets of Cairo, or the Poor Little Country Maid (también conocida como de Hootchie Kootchie Dance), de esas que cuando las escuchas piensas: “¿De qué me suena esto?” Muy bien rodado, combina la animación en 2D y 3D con el blanco y negro, que refuerza ese aspecto tétrico.

Maravilloso este primer trabajo de Burton, un derroche de imaginación que podréis encontrar como extra de la edición especial en DVD de Pesadilla antes de Navidad junto con otro corto suyo: Frankenweenie. Sólo añadir que Vincent Price y Tim Burton trabaron una buena amistad y, refiriéndose a Vincent (al corto), Price dijo que “fue la cosa más gratificante que le había ocurrido. Era la inmortalidad, mejor que una estrella en el paseo de la fama“.