Jackass 3D (2010)

Jackass 3D (2010) Tít. orig.: Jackass 3D Nac.: Estados Unidos Dir.: Jeff Tremaine Gui.: Preston Lacy Int.: Johnny Knoxville, Bam Margera, Steve-O, Jason Acuña, Chris Pontius Dur.: 94 min.

El pasado jueves tuve la oportunidad de asistir al preestreno de Jackass 3D, cortesía de El Mundo, nuevamente. Nunca he sido fan de estos tíos de Jackass aunque había visto algunos videos, pero sin demasiado interés. El jueves, francamente, me quedé sin palabras. Al terminar la película no sabía qué pensar, me asaltaba una duda muy grande: ¿Estos tíos son gilipollas o son genios? Pues un poco de cada. Evidentemente, son gilipollas o, al menos, excesivamente temerarios. Y, desde luego, tienen mucha pero que mucha suerte. El balance de la peli es una clavícula rota, unos cuantos puntos y varias contusiones y creedme cuando os digo que no es nada para lo que se podían haber hecho, especialmente uno que cae muy mal con el cuello en el hielo y se pasa el resto de la peli con collarín. Pero, lo que es innegable, es que algo de genios tienen, porque la gente que estaba en el cine hubo muchos momentos en los que se reían, hubo otros tantos momentos en que sintieron repugnancia ante sus múltiples guarradas y hubo muchos de esos murmullos de cuando sabes que alguien se ha hecho tanto daño que automáticamente te compadeces de él. Y estoy absolutamente convencido que esto es lo que Knoxville y sus colegas pretendían.

El comienzo de la película (una vez que Beevis y Butthead te cuentan cómo funciona el 3D) es espectacular. Después del «Hola, soy Johnny Knoxville y esto es Jackass 3D» ya no hay vuelta atrás. La sucesión de imágenes a cámara lenta con la que empieza el film es simplemente brillante y de ahí se enlaza al momento de la mano gigante y el «Choca esos cinco» que es de lo mejor de la cinta, junto con el momento del avión (parodia de una escena vista en Padre de familia), el momento del tiro al pato o los momentos Rocky a cámara lenta. Jackass 3D, como no podía ser de otra forma, es una sucesión de golpes, locuras y guarradas (especialmente bueno el cóctel de mierda supremo) que en sus primeros veinte minutos resulta hasta interesante pero después se vuelve algo repetitivo, salvo por unas pocas escenas. Quizás es que esto nunca debió dejar de ser un programa de 20 minutos en televisión o, también puede ser que después de 10 años de Jackass y tres películas (o capítulos largos), la novedad ya no es nueva y el tedio aparece antes de lo esperado.

Pero, un momento, ¿no ofrecía algo nuevo esta película? Ah, sí, el 3D. Absolutamente prescindible. Siempre he sido crítico con el 3D, es algo que no me llama la atención. Cuando voy a ver una peli en 3D quiero que los objetos me golpeen en la cara, y en las películas actuales en 3D, eso no pasa. Pensé que con Jackass sería diferente: imaginé piedras y bolitas de pintura volando hacia mí, cosas escatológicas salpicándome la cara y me encontré con una ración enorme de nada. Tal vez una bolita de pintura pasó cerca y algún cascote de la traca final —un momento muy chulo— hizo amago de darme, pero salvo un pene volador —sí, he dicho pene volador— nada me hizo pensar que estaba ante una película en 3 dimensiones. Es sólo una excusa, un timo si lo preferís. Así de simple. En mi opinión no merece la pena pagar un sobreprecio por verla en 3D. Johnny Knoxville explica muy bien lo que aporta el 3D:

Vamos a coger la misma tecnología en 3D que usó James Cameron en Avatar y vamos a pegarla al culo de Steve-O. Estamos llevando la estupidez a una nueva dimensión.

El verdadero logro técnico de esta película no es el 3D sino la cámara superlenta que es capaz de grabar 1000 fotogramas por segundo y mostrar lo increíblemente flexible que es el cuerpo humano.

Jackass 3D es sólo para fans de la pandilla de Knoxville o para gente que le apetezca echarse unas risas por encima de todo. Si quieres ver una película con un buen guión, que te plantee cosas y que ofrezca grandes interpretaciones Jackass no es tu película. Se podría incluso entrar a debatir si esto es cine o no o si es arte o no (para mí no es cine pero sí arte), pero como nadie te obliga a verla, pues allá cada cual. Yo fui gratis y me reí pero si tengo que pagar 10€ a lo mejor no me hace tanta gracia.