Street Fighter, la última batalla (1994)

Street Fighter, la última batalla (1994) Tít. orig.: Street Fighter Dir.: Steven E. de Souza Gui.: Steven E. de Souza Int.: Jean-Claude Van Damme, Raul Juliá, Wes Studi, Roshan Seth, Kylie Minogue, Ming-Na Wen Dur.: 102 min.

En 1994 ocurrió uno de esos hechos que sólo ocurren unas pocas veces en la historia cuando los astros se alinean y hacen que por algún mágico motivo alguien tenga un súbito acceso de talento creador que cambia el curso de la Humanidad para siempre. Le pasó a Guttenberg, le pasó a Einstein, a Chuck Norris le pasa a menudo y, por suerte para nosotros, le pasó a Steven E. de Souza. Desde el día que de Souza estrenó Street Fighter la historia del cine cambió, hubo un antes y un después. A partir de ese día todas las nuevas producciones competían sin éxito por derrocar a Street Fighter del trono de mejor película de la historia que con total merecimiento ocupaba. Todo lo anterior no era más que mierda a su lado. ¡Street Fighter era el Ciudadano Kane de los noventa! O, al menos, así debería haber sido. Sin embargo, desde el fatídico día del estreno, prestigiosos investigadores de todo el mundo tratan de responder a la pregunta que todos nos hicimos al verla.

Sí amigos, nadie podía expresarlo mejor que Urkel. Durante este post responderé a las preguntas que nadie ha podido responder hasta ahora: ¿Por qué de Souza? ¿Por qué nos hicieron esto a los fans del videojuego? ¿Por qué no sé apreciar esta portentosa película en toda su gloria? Let’s get it on!

¿Por qué de Souza?

A ver, repasemos los antecedentes (¿penales?) de Steven E. de Souza, genio creador de esta y otras grandes comedias. Ah, ¿que no sabías que esto es una comedia? Pues mal empezamos si te lo tomaste en serio.

Su primer pelotazo llega en 1985 con Commando. Ya expliqué en su momento que se trata de la mejor comedia de acción de la historia. Pincha aquí para echarte unas risas. Dos años después, en el 87, repite con Schwarzenegger en Perseguido. Ehm…., sí, comedia. ¿Tenéis dudas? Os recuerdo que de Souza creó para esta peli al espectacular a la par que ridículo villano Dynamo. Qué cosa más tonta, por dios.

Hola, soy Dynamo y funciono con pilas. No preocuparse, Schwarzenegger me mató bien muerto y no volveré en ninguna película. Lo juro.

Un año después, nuevo pelotazo con Jungla de cristal, basada en una novela que no he leído, y de la que me juego las pelotillas del ombligo a que su gran aportación fueron los chistes. Lo de basada en una novela lo pongo para hacer constar que como es buena, no fue escrita por de Souza. Y después de esto Los picapiedra, Jungla de Cristal II, Superdetective en Hollywood III, Street Fighter y Juez Dredd, todas ellas grandes comedias. Sé que suena raro que de Souza esté metido en las dos primeras pelis de Jungla de Cristal, por eso de que son buenas y tal, pero si está de Souza tienen que ser comedias a la fuerza. ¡Yippie ki-yay, hijo de puta!

Mucho tiempo después escribió Lara Croft Tomb Raider: La cuna de la vida que, por supuesto, resultó ser otra gran comedia.

Es evidente que estamos ante un genio del humor que aquí logra superarse aunque parezca imposible. Los momentos hilarantes se suceden en la película que está plagada de diálogos que son puro oro, el sueño de cualquier actor.

—¿Cómo se encuentra?
—Medio muerto.
—¿Y Bison?
—Muerto del todo.

—La una, las dos,… (Mientras le golpea la cabeza contra una campana)

—Tú estás totalmente chiflado, amigo. Nuestro jefe es el enemigo de la paz y de la libertad. Esta gente ha venido de todas partes para detenerle. Si eres listo salvarás tu pellejo.
—¿El general Bison es malo? ¿Y si lo sabes por qué le sirves?
—Porque me pagaba una fortuna de miedo, capullo.
—¿Qué Bison te pagaba?

Y la mejor de todas, he visto esta peli unas 20 veces (no es coña) y siempre que veo esta escena lloro de la risa. Reunidos todos en el campamento de Bison ven por las cámaras de seguridad el camión cargado de explosivos que Chun-Li, Balrog y Honda les acaban de mandar y dice Zangief: «Deprisa, cambia de canal». ¿Es o no es para llorar de la risa?

¡Están poniendo Street Fighter. Deprisa, cambia de canal!

No se me ocurre una persona más idónea que de Souza para escribir y dirigir una película. Sólo si la hubiera escrito de Souza y Uwe Boll la hubiera dirigido podría ser mejor de lo que es.

¿Por qué nos hicieron esto a los fans del videojuego?

Se llama dinero y sirve para intercambiarlo por bienes y servicios tales como drogas y putas. Básicamente ese fue el motivo. Aún así, de Souza quiso crear algo genial. Podía haber hecho una película sobre un torneo de artes marciales al estilo de Contacto sangriento (Bloodsport, 1988) con Van Damme, pero eso era demasiado fácil, lo que hubiera hecho todo el mundo. No, ese no es su estilo. Se iba a gastar nuestro dinero en putas, pero al menos nos dejaría una obra maestra.

De Souza decidió crear una trama nueva que uniera a todos los personajes y no tuvo ningún reparo en modificar, incluir y eliminar lo que le parecía. Sé que puede parecer que ponerlo todo patas arriba es un proceso sencillo pero no lo es. De Souza tuvo que exprimirse los sesos bien a fondo para crear una trama tan compleja como la de Street Fighter que además tuviera un mensaje entre líneas nada sencillo de apreciar a simple vista. Os voy a contar lo que pasa por la mente de un genio como de Souza mientras juega al Street Fighter.

DRAMATIZACIÓN DE LOS PROCESOS MENTALES DE DE SOUZA. PUEDE QUE NO OCURRIERA.

Oh, joder, este juego de peleas está guapo, creo que haré una película con él. Tratará de un torneo clandestino de artes marciales conocido como Street Fighter. No, un momento, ese guion se le hubiera ocurrido a cualquier mierdecilla. Mejor haré que Bison sea un terrorista internacional que tiene retenidos a unos rehenes y exige un rescate por ellos. Pongamos... 20 millones de dólares. No, qué coño, que sean 20.000 millones de dólares. ¡Eh, que ha sido eso del Hadouken! Me cagüen... Me ha ganado el chino de mierda ese. ¡Insert coin, insert coin! Pues eso del Hadouken lo quito de la peli, hala. Y el Ryu este y el Ken, que es lo mismo pero en rubio, los convierto en estafadores. Y ahora el protagonista. Creo que ese tal Guile debe ser el prota porque es americano y militar. Pues él, junto con Cammy, que también lleva ropa militar, dirigiran las fuerzas de las Naciones Unidas contra Bison. ¿Se ofenderan las Naciones Unidas por esto? Mejor darle una vuelta de tuerca. A ver... estoy pensando... ¿Naciones Aliadas? ¡Soy el comandante Guile de las Naciones Aliadas! Suena guay. Buff, esto se escribe solo.

Y así siguió durante 4 minutos más convirtiendo a Chun-Li en periodista de España Directo, y a Honda y Balrog en cámara y realizador; Blanka y T'Hawk pugnaron duramente en su cabeza por ver a quien convertiría en el personaje más patético del film, pero gana Blanka, no hay duda; a Zangief, no se sabe por qué lo convierte en el personaje más parecido a su original, pero decide darle un toque desouzaniano haciéndolo más tonto que Sergio Ramos; Dee Jay ¿programador informático ex de Microsoft?; Vega ¡mexicano!, … ¿¡Pero esto que es!?

No, no es un error. Es un fotograma que de Souza dejó en blanco. Esto, junto con un sonido tipo fiunnn se convirtió en el único Hadouken del film. Sí, es vergonzoso.

¿Por qué no sé apreciar esta portentosa película en toda su gloria?

Kylie M. haciendo de Cammy. ¿Cuál está más cachonda?

Seguramente por las miles de cosas vergonzantes para un fan del videojuego como el quitarle toda la sensualidad a los personajes femeninos, el destrozo del personaje de Dhalsim, el convertir a Ken y Ryu en unos meros estafadores sin peso en la trama, alterar la historia personal de casi todos los personajes, la falta de peleas... Pero quizás lo más bochornoso de la película es el general M. Bison y no por Raúl Juliá, de verdad que no, pero fue uno de los peores errores de la historia del cine. Cualquiera que haya jugado al SFII sabrá lo difícil que era vencer a Bison y el espectacular aspecto que tenía. Sin embargo, Juliá se estaba muriendo de cáncer y el traje de skay le venía enorme. Hasta la gorra le estaba grande.

Le han puesto hasta un pañuelo para disimular que está grande. Por cierto, Bisonopolis y Bisondólares... otro triunfo para de Souza.

Y claro, entre eso y la cutre batalla final —que sólo podría ser peor si se vieran los cables— convierten al Bison de Juliá en uno de los peores villanos de la historia junto con Dynamo. Lo de Dynamo es que muy heavy.

Y, sin embargo, me encanta.

Sé que es más cariño que otra cosa, porque con 9 años vi esta peli más de 15 veces y entonces me parecía hasta buena, pero de verdad que no es tan mala sobre todo si se ve como lo que es: una comedia. Y después de cada momento bochornoso aparece alguna escena graciosísima o algún discurso grandilocuente como el siguiente:

Soldados, acabo de recibir nuevas instrucciones. Nuestros superiores dicen que la guerra ha terminado, que podemos irnos. Bison obtendrá dinero por sus crímenes y nuestros amigos que han muerto aquí habrán muerto por nada, pero podemos irnos. Mientras tanto los ideales de paz, de libertad y de justicia quedan arrinconados, pero… podemos irnos. Bien, pues yo no me iré a casa. Pienso subir a mi lancha, navegaré río arriba y patearé el culo de ese hijo de puta de Bison con tal fuerza que hasta el próximo aspirante a Bison lo va a sentir. Bien, ¿quién quiere irse a casa? (Silencio sepulcral) ¿Y quién quiere venir conmigo? (Algarabía generalizada. Van Damme lo ha conseguido y todos los soldados van a luchar con la polla dura.)

Y hablando de Van Damme, aunque esto fuera el comienzo del fin, nunca me ha parecido tan mal actor como muchos dicen. Y sé que esta no es la película idónea para defenderle pero no es ni de lejos el peor personaje de la peli ni el peor actor.

Mirad con que estilo finge que muere.

Siempre que veo Street Fighter me acabo partiendo de risa. Quizás ese no era el objetivo de de Souza, pero es lo que consiguió: una película que de tan mala que es resulta increíblemente cómica. Mucho más de lo que ofrecen la mayoría de las comedias actuales pero mucho menos de lo que mereciamos los fans de Street Fighter.