Hermanas (1973)

Hermanas (1973) Tít. orig.: Sister Dir.: Brian de Palma Mús.: Bernard Herrmann Int.: Margot Kidder, Jennifer Salt, Charles Durning, William Finley, Lisle Wilson Dur.: 93 min.

ATENCIÓN: CONTIENE SPOILERS

Derek […] dice que siempre hay alguien que lo ha hecho mejor que tú y que si no puedes superarlo róbaselo y aprovéchate. American History X

Brian de Palma es lo que un niño de 8 años denominaría un copiota. Para qué negar lo evidente, ¿no? De Palma ha copiado de todo y de todos: escenas, argumentos, se ha copiado a sí mismo,… Y si hay alguien a quien le gusta copiar especialmente es a Hitchcock. Esto parece molestar a muchas personas. A mí, en cambio, me gusta. Y me gusta porque no creo que sea simplemente una copia, es algo más.

Hermanas es el primer thriller de De Palma y, por supuesto, es un refrito hitchcokniano, pero muy especialmente de Psicosis (Pyscho, 1960) y La ventana indiscreta (Rear Window, 1954). La película comienza con unos curiosos títulos de crédito en los que vemos imágenes de fetos siameses y de ahí pasa a una secuencia donde Danielle Breton (la guapa Margot Kidder) conoce a Philip Woode (Lisle Wilson) en un concurso de televisión —muy oportunamente llamado Peeping Toms— en el que ella hace de ciega y se desnuda en un vestuario de hombres por un «terrible error». ¿Qué hará Philip? ¿Le indicará a Danielle el camino al vestuario de señoras o se callará como una puta? Tic, tac, tic, tac. Hagan sus apuestas.

Finalizado el concurso, Danielle y Philip comparten una cena cortesía del programa, y allí aparecerá Emil (William Finley), el misterioso ex-marido de Danielle, que posteriormente les seguirá hasta la casa de ella y les espiará desde el jardín.

Y por la mañana, nos encontramos con el primer momento Hitchcock, ya que Philip, un personaje que parecía importante morirá apuñalado de manera —no tan— inesperada, como hiciera Janet Leigh en Psicosis, después de que descubramos a Danielle hablando fuera de cámara con su hermana Dominique. La manera de rodar la escena del asesinato con el cuchillo frente a la cámara me parece una muestra más de que De Palma tiene mucho estilo y no se limita a copiar, sino que aporta su visión personal.

Segundo momento Hitchcock: la vecina, que es periodista, lo ha visto todo desde su ventana como si fuera James Steward. De Palma aprovecha para meternos uno de sus planos divididos —especialmente bueno— que tanto le gustan, en el que vemos por un lado a la periodista viendo el asesinato desde su ventana y en el plano opuesto a la víctima agonizante tratando de llegar a la ventana para pedir ayuda. Y después, por un lado Grace, la vecina cotilla que interpreta la también guapísima Jennifer Salt, llamando a la policía y esperando en la calle a que lleguen los agentes, y por el otro, Emil limpiando la escena del crimen y ocultando el cadáver a plena vista, como en La soga (Rope, 1948).

A partir de aquí, ya que nadie la cree, Grace Collier iniciará una investigación por su cuenta con la ayuda de un detective privado.

La única referencia a Hitchcock que no me gusta de la película es el momento en el que el detective entra en la casa a investigar como en La ventana indiscreta con Grace observando por si llega alguien. Es una secuencia en la que De Palma verdaderamente se limita a copiar, no como en las otras en las que consigue dar una vuelta de tuerca, y eso la hace tediosa e innecesaria.

A medida que Grace avanza en la investigación vamos descubriendo más cosas sobre una complicada trama que recordará por momentos a Psicosis o incluso a Vértigo (Vertigo, 1958).

Esta es una de las películas que más me gustan de Brian de Palma, especialmente porque, aunque vas intuyendo la trama, hasta el final realmente no sabes qué ocurre, gracias también a una escena tan magníficamente rodada como desconcertante. Me refiero al sueño que tiene Grace en el psiquiátrico sobre la separación de las siamesas, rodado en blanco y negro y deliberadamente como si fuera una ejecución, con el gran angular dando un aspecto de locura a Emil y rodeado todo de un aspecto de terrorífico freak show. Una auténtica pesadilla, que a mí me hizo pensar en un final completamente diferente.

Y también me gusta porque crea un verdadero suspense y consigue meterme de lleno en la película como si fuera un personaje más en muchos momentos, como cuando llega la policía al apartamento de Danielle y deseas gritar que se den prisa o como cuando Emil encierra en el psiquiátrico a Grace y desearías estar ahí para poder decir que no está loca.

Finalmente, también sentí un poco de rabia al descubrir que habían conseguido lavarle el cerebro a Grace, en lo que me pareció la broma final de De Palma, como si nos soltara un «¡a que jode!» sentado en su sofá mientras acaricia al gato.

Una película muy recomendable. Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de la sutil referencia a Hitchcock del póster?