Las tres caras del miedo (1963)

Las tres caras del miedo (1963) Tít. orig.: I tre volti della paura Dir.: Mario Bava Int.: Boris Karloff, Mark Damon, Susy Andersen, Michelle Mercier, Lidia Alfonsi Dur.: 91 min.

Supongo que cuando esta película se estrenó en 1963 contando con Boris Karloff en el reparto, su director Mario Bava debió imaginar que la película funcionaría bien, pero creo que jamás imaginó que su película se seguiría proyectando en cines 6 años después ni que este hecho cambiaría la historia de la música.

La película está divida en tres historias bien diferentes y tiene a Karloff haciendo las veces de maestro de ceremonias, algo que hoy puede parecer raro pero que en aquella época era bastante normal, especialmente en el cine italiano.

La primera historia, El teléfono, es la más floja de todas pero aún así bastante interesante. Una chica recibe llamadas telefónicas de un hombre que dice que la matará antes del alba. Casi parece un adelanto de lo que después sería Scream pero con el regusto del terror clásico y un trasfondo lésbico que en la versión americana Bava se vio obligado a quitar. En ciertos aspectos casi parece una visión primigenia de lo que después acabaría siendo el giallo, pero lamentablemente ha quedado un poco obsoleta.

La segunda historia se titula Los Wurdulak y está basada en un relato de Aleksei Tolstoi (no confundir con León). Se trata de una historia típica de vampiros pero muy bien llevada y con un final realmente bueno. Este episodio cuenta además con la estupenda interpretación de Boris Karloff que es lo más destacado junto con la fotografía, aunque este último aspecto destaca en toda la película, con el típico colorido de los films de Bava.

La tercera historia es La gota de agua, basada en un relato de Chejov y para mí el mejor episodio de todos. De hecho, creo que Bava ordenó los capítulos de esta forma porque era consciente de la calidad de cada episodio y también pensaba que este era el mejor y El teléfono el peor. Mientras que El teléfono exploraba más el terror psicológico aquí se trata el tema de los espíritus de una manera más explícita con una muerta que se le aparece a la enfermera que le robó un valioso anillo y que, aunque tiene un aspecto un poco irreal, consiguió acojonarme un poco.

Durante todo el film destaca la fotografía de marcados tonos donde los rojos, los verdes, los azules y los morados son tan vivos que dan un aspecto de irrealidad que hace que casi parezca que estemos viviendo una pesadilla. Un aire muy de terror clásico acentuado por la figura de Karloff y con el que Mario Bava consigue crear una película muy interesante.

Volviendo al tema de la música, considero que esta película tuvo un papel fundamental en el desarrollo musical que se vivió después. En 1969 cuatro tíos de Birmingham decidieron cambiar el nombre de su grupo. Resulta que había gente que los confundía con otro grupo que se llamaba igual que ellos: Earth. Reunidos en el local de ensayo decidiendo nombres para el grupo, el bajista se fijó en el cine que había al otro lado de la calle y que estaba proyectando Las tres caras del miedo. Le llamó la atención que la gente se gastara tanto dinero para ver una película de terror y poco después compuso junto con el cantante del grupo una canción basada en los trabajos del ocultista Dennis Wheatley sobre una visión que había tenido en varias ocasiones: una silueta negra que aparecía a los pies de su cama. La canción era oscura, tenía una letra tétrica y usaba el tritono, también conocido como el Intervalo del Diablo. Decidieron titular aquella canción con el título internacional de aquella película de aquel cine, el mismo título que le dieron a la banda y a su primer disco: Black Sabbath. Había nacido el heavy metal. Había cambiado la historia de la música.