Como ha quedado un texto mucho más largo de lo que pensaba lo divido en dos partes. Hoy publico hasta el año 74 y en la siguiente entrada, del 75 en adelante.
Antes de dejaros con mi selección personal de las películas que más me gustan del poliziesco, deciros que algunas son muy difíciles de conseguir incluso por internet, especialmente si buscáis que tengan algo de español. Muchas han sido sólo editadas en Italia sin subtítulos ni pistas en otros idiomas y otras tantas han sido editadas en Estados Unidos sin ni siquiera incluir la versión original. De algunas se pueden encontrar subtítulos en inglés, italiano o incluso español por internet y os aseguro que sin tener ni idea de italiano algunas de estas películas se pueden seguir más o menos sin problemas, pero entiendo que de entrada es una barrera importante. Intentaré informar en cada título si existe alguna versión que contenga algo de español, pera ya os anuncio que hay pocas.
Sin más preámbulos, os dejo con mi selección.
1. Banditi a Milano (Carlo Lizzani, 1968)
El poliziesco, como ya comenté, no llegó de repente. En Italia se llevaba algún tiempo haciendo cine criminal con títulos bastante buenos como La banda Casaroli (Florestano Vancini, 1962) y otros no tan buenos aunque también interesantes como Omicidio per appuntamento (Mino Guerrini, 1967), Gangster ’70 (Mino Guerrini, 1968) o Un detective (Romolo Guerrieri, 1969). Sobra decir que de estos, el título que más influyó en los cineastas que se dedicaron al poliziesco en los años posteriores fue Banditi a Milano. También es mi favorito de lo que podríamos denominar el pre-poliziesco.
Conocida también bajo el título de The violent four, cuenta con un tono casi documental la historia de una banda de ladrones de bancos y el cerco al que les somete la policía tras más de dos años y 17 atracos. Protagonizada por Gian Maria Volontè y con la participación de Tomás Milian y Ray Lovelock, lo más destacado es su doloroso realismo y la maravillosa escena de la persecución en coche, en la que los criminales no dudan en abrir fuego contra los viandantes para obligar a la policía a parar.
Que yo sepa no existe ninguna edición que tenga ni siquiera subtítulos en español.
2. Confesiones de un comisario (Confessione di un commissario di polizia al procuratore della repubblica, Damiano Damiani, 1971)
De lo que es el «poliziesco-protesta» son algo más conocidas y han sido más reivindicadas Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (Elio Petri, 1970), quizás porque ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, y La policía detiene, la ley juzga (1973), uno de los mejores trabajos del obrero de la cámara Enzo G. Castellari. Sin embargo, yo prefiero Confesiones de un comisario.
Martin Balsam interpreta al comisario Bonavia, un hombre completamente desencantado con el sistema y con las trabas que le ponen a su trabajo y que ha optado por usar medidas del todo cuestionables. Lo primero que hace en la película es sacar a un enfermo del manicomio y darle los medios necesarios para acabar con un criminal que sabe que es culpable, pero contra el que no tiene pruebas. Franco Nero interpreta al juez de instrucción Traini, un novato que todavía cree que se pueden cambiar las cosas y al que le tocará investigar la escabechina que monta el loco. Rápidamente se dará cuenta de que algo huele a podrido en Palermo.
La película, dirigida por Damiano Damiani, consigue su objetivo de denuncia social mostrando la nueva estructura de corrupción que tan profundamente arraigada está, en este caso, en Palermo, con una mafia que controla la construcción, los sindicatos y los estamentos políticos, judiciales y policiales. Grandes e impactantes momentos, como la historia del sindicalista y la del niño o la discusión entre Bonavia y Traini en la que el juez echa en cara al comisario sus métodos, y el comisario amenaza al juez con difundir el rumor de que es un «invertido» si se va de la lengua, se combinan con otros más sutiles pero igualmente impactantes, como la mesa en la que comparten mantel políticos, jueces y mafiosos.
Quizás lo más doloroso es ver que hoy en día la situación no ha cambiado demasiado.
Creo que ha habido dos ediciones en DVD en España de esta película. Una de ellas es la de Regasa Clau, que tiene el audio original italiano y el doblaje en español, pero carece de subtítulos.
3. Milán, calibre 9 (Milano calibro 9, Fernando di Leo, 1972)
Puede que no sea un poliziesco puro y duro pero es, sin duda, la mejor película de esta lista. Si sólo vais a ver una, que sea Milán, calibre 9.
Ugo Piazza (Gastone Moschin) acaba de salir de prisión y Rocco (Mario Adorf), un gánster que trabaja para el Americano, va a recogerle. Tanto la banda del Americano como la policía, están convencidos de que Ugo Piazza esconde 300.000$ de un intercambio que realizaron hace tres años. Ugo Piazza lo niega una y otra vez. Pero si no lo tiene Ugo Piazza, ¿quién lo tiene?
Sé que el resumen que he hecho no invita mucho a verla: típica peli en la que falta algo de pasta y al final la tiene el que menos te lo esperas. Pues no, no la tiene el mayordomo. Podría deciros quién tiene el dinero (no lo voy a hacer) y no cambiaría nada, porque es lo de menos. En la espectacular secuencia inicial, vemos cómo se realizó el intercambio y el fatal destino que corrieron todos los involucrados en unas escenas cargadas de ritmo y cierto salvajismo, porque la escena de la barbería redefine el concepto de afeitado apurado… El ritmo no decae, la gran Barbara Bouchet nos deja un baile de lo más erótico amén de un giro de guion sorprendente, la banda sonora de Luis Enriquez Bacalov es magnífica, las actuaciones de Gastone Moschin y Mario Adorf son absolutamente perfectas, y para rematarlo todo, uno de los mejores finales de la historia del cine. Y todo en manos de un genio como Fernando di Leo. De verdad, da igual lo que escriba, no podéis ni imaginar lo buena que es esta peli sin verla.
Lo bueno de Fernando di Leo es que está muy bien considerado fuera de Italia, así que existe un pack editado por Raro Video en Blu-Ray en italiano con subtítulos en inglés con cuatro de sus películas (Milán, calibre 9; Nuestro hombre en Milán; Secuestro de una mujer y Rulers of the city). Que yo sepa es lo único relacionado con el poliziesco que se ha editado en Blu-Ray. Aquí en España también se han editado las tres primeras en un pack en DVD y creo que alguna suelta también.
4. Nuestro hombre en Milán (La mala ordina, Fernando di Leo, 1972)
Parte de un cargamento de droga desaparece de un envío de Italia a Nueva York. Dos sicarios (Henry Silva y Woody Strode) son enviados a Milán para averiguar qué ha pasado. La organización de Milán le echa la culpa a un proxeneta de poca monta llamado Luca Canali (Mario Adorf) y los dos sicarios van a por él. Pero los italianos quieren quitárselo del medio antes de que los americanos descubran que él no tiene nada que ver, así que se inicia una carrera por ver quién atrapa primero a Luca Canali. Tras la muerte de su mujer y su hija, Canali jura venganza.
Otra película que es oro puro, no tan buena como Milán, calibre 9, pero oro puro. Otra vez ritmo frenético, buena banda sonora, gran actuación de nuevo de Mario Adorf, un gran final en un desguace y la mejor persecución de la historia del cine. ¡Qué más se puede pedir!
5. Milán tiembla – la policía pide justicia (Milano trema – la polizia vuole giustizia, Sergio Martino, 1973)
Unos criminales se fugan de un tren matando a todos los policías que se cruzan en su camino. Consiguen llegar a la carretera y roban un coche con una niña dentro a la que matan porque llora. Cuando el comisario Caneparo (Luc Merenda) llega al lugar donde la policía los tiene rodeados, tiene muy claro que la única justicia que merecen es la del plomo. Y esto es sólo el comienzo.
Como ya comenté en la primera parte, Milán tiembla combina de gran manera los métodos brutales del comisario Caneparo con una elaborada trama en la que un grupo de extrema derecha comete atentados para provocar un cambio de régimen, sin dejar de lado la corrupción del cuerpo de policía. Cuenta además con una de las mejores persecuciones del poliziesco.
Está editada en DVD en España en una edición que distribuía Filmax y que imagino, está descatalogada. Además, sólo traía doblaje español. Ni subtítulos ni V.O.
6. Revólver (Revolver, Sergio Sollima, 1973)
Vito Cipriani, vicedirector de la prisión de Milán recibe una llamada: su mujer ha sido secuestrada. Si no suelta al preso Milo Ruiz, será asesinada. Vito ayuda a Milo a fugarse y juntos siguen la pista de los secuestradores hasta París.
Cuando vi esta película por primera vez no sabía quien era Sergio Sollima así que me llevé una grata sorpresa al ver que lo que simplemente parecía un poliziesco más, contaba con una realización original y elegante y, ciertamente, era algo más que el típico poliziesco, algo que no puede ser calificado por menos que obra maestra.
Sergio Sollima no ha alcanzado el reconocimiento que merecería alguien que cuenta en su filmografía con títulos del nivel de El halcón y la presa (La resa dei conti, 1966), Cara a cara (Faccia a faccia, 1967), Ciudad violenta (Città violenta, 1970) o esta Revólver, pero quizá por ello, da una mayor satisfacción encontrarse con una obra desconocida que resulta ser una combinación perfecta de genio y saber hacer en la dirección —con encuadres sorprendentes y bien elegidos, con planos elegantes como la primera aparición de la guapa Agostina Belli, de la que sólo vemos unos calcetines amarillos, o esos planos con gran profundidad de campo que recuerdan a Sergio Leone—, con un guion realmente bien trabajado y con auténtica profundidad, que se adentra en temas como la amistad y la traición adoptando la forma de una buddy movie por momentos, y cuya mayor virtud es no contar demasiado de una trama que gira en torno a una organización internacional poderosísima que es capaz de llegar a casi todos los estamentos de la sociedad, liando tanto la cosa que la situación termina por volverse kafkiana, dándole también un cierto aire de locura al final.
Exquisita la banda sonora de Ennio Morricone, y descomunales las actuaciones de Fabio Testi y Oliver Reed, especialmente este último, que consigue transmitir la sensación de un hombre derrotado y llevado al límite de una manera prodigiosa. Una de las imprescindibles del poliziesco.
Existe edición en DVD en español distribuida por Filmax en una colección dedicada al poliziesco, con audio italiano y español y subtítulos en español.
7. Milán odia, la policía no puede disparar (Milano odia, la polizia non può sparare, Umberto Lenzi, 1974)
Una absoluta obra maestra y posiblemente la mejor película de la extensa filmografía de Umberto Lenzi.
Giulio Sacchi (Tomás Milian) es un delincuente de poca monta que tras pifiarla estrepitosamente en un atraco asesinando a un policía y tras ser humillado por ello por sus jefes, planea el secuestro de la hija de un industrial para demostrar que él es un gran criminal. El plan de Sacchi consiste en eliminar cualquier prueba que le pueda incriminar, así que a su paso, va sembrando el camino de cadáveres, dejando un rastro de muerte tras de sí.
Milian hace una interpretación brillante de un asesino sin escrúpulos que disfruta matando, con una vileza que no conoce más límite que el de su propia cobardía. A medida que avanza la película, crece también la tensión dentro de la banda, al darse cuenta de que ni siquiera ellos mismos están a salvo de Sacchi.
Milano odia es una película hiperviolenta y exagerada, cargada de escenas salvajes donde la reina de la función es el secuestro de la muchacha, que comienza con Sacchi y sus colegas acechando en el bosque a la chica y preparándose para el ataque con pastillas y alcohol. Aparentemente, la fortuna hace que la chica escape y se refugie en una casa cercana, pero lo único que hace es llevar con ella la muerte. Cuando Sacchi llega a la casa, está fuera de sí. Humilla a todos los presentes, comete un asesinato atroz y termina matando a todos los demás para redondear la masacre.
Su contrapunto es el comisario Grandi, un desdibujado Henry Silva, sin demasiado peso en la trama hasta que al final, incapaz de probar una verdad que conoce, decide equilibrar las cosas poniéndose al nivel de Sacchi, es decir, actuando al margen de la ley, cobrándose así una victoria física y asumiendo la derrota moral tantas veces vista en el poliziesco.
Aunque parezca mentira, esta obra maestra no está editada en España.
8. Caza al Marsellés (Squadra volante, Stelvio Massi, 1974)
Este es el primer poliziesco de Stelvio Massi, que acabó convirtiéndose en un especialista del género, y es mi favorita de cuantas hizo. Muy conocido también por la tardía Poliziotto, solitudine e rabbia (1980) y por la trilogía de Mark el policía protagonizada por Franco Gasparri que englobaba a Mark il poliziotto (1975), Mark il poliziotto spara per primo (1975) y Mark colpisce ancora (1976).
Squadra volante es un film muy interesante en el que el inspector Ravelli (Tomás Milian) investiga a una banda de ladrones liderados por el Marsellés (Gastone Moschin en otra memorable actuación). Pronto descubrimos que lo que en realidad busca Ravelli es venganza por el asesinato de su mujer.
Tampoco me consta que esté editada en España.
9. Cani arrabbiati (Mario Bava, 1974)
En su momento Cani arrabbiati no pudo ser estrenada porque el productor, Roberto Loyola, cayó en bancarrota. La película fue estrenada 20 años después, algunos dicen que gracias a la actriz Lea Krueger, que participaba en el film, y otros porque el hijo del director, Lamberto Bava, la terminó. A saber. El caso es que no considero esta película un poliziesco en el sentido completo de la palabra, ya que en gran parte es una road movie y tiene buenos toques de giallo. Aun así, merece un puesto en esta lista.
Riccardo está llevando a su hijo enfermo al hospital cuando tres criminales (Doctor, Bisturí y Treinta y dos [el mítico George Eastman de Gomia, terror en el mar Egeo y otras mierdas ochenteras]) que acaban de robar una empresa farmacéutica se meten en su coche con un rehén. La película transcurre desde ese momento casi completamente dentro del coche, con gran tensión, atrevidos diálogos, vejaciones y muertos. Posee, además, un extraordinario y sorpresivo final de un pesimismo brutal.
Editada en DVD en España por Armadillo Films bajo el título de Semáforo rojo.
Termino hoy aquí y en la tercera y última parte (lo prometo), el resto de la filmografía esencial del poliziesco según yo.
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