Tercera y última entrega sobre el poliziesco. Hoy, los mejores títulos que dio el género desde 1975.
10. Roma violenta (Franco Martinelli, 1975)
Dirigida por Marino Girolami (el padre de Enzo G. Castellari) bajo el seudónimo de Franco Martinelli, es en realidad el comienzo de una trilogía protagonizada por el comisario Betti (Maurizio Merli) que continuó con Napoli Violenta e Italia a mano armata.
Roma violenta nos pone en el punto de partida habitual: criminalidad, violencia y el típico policía impotente ante la situación de corrupción interna y de falta de contundencia judicial. El asesinato de un muchacho de 18 años en el atraco a un autobús supone la gota que colma el vaso para el comisario Betti, que desde ese momento empezará a usar métodos que progresivamente le llevarán a cruzar la línea que le separa de aquello que más detesta, los criminales, y a convertirse en uno de ellos.
Cuando en un atraco a un banco, su ayudante Biondi sea tiroteado y quede paralítico, Betti dejará la policía para iniciar un nuevo camino en una organización ciudadana de vigilantes liderada por el abogado Sartori (Richard Conte).
Este es un gran poliziesco, cargado de violencia, atracos y escenas para el recuerdo como el palizón en el autobús, el poli que se hace pasar por vieja, la magnífica persecución en coche o la brutal violación a la hija del abogado y la posterior venganza de su padre.
En su momento fue editada en VHS pero no me consta que esté en DVD.
11. El hombre de la calle hace justicia (L’uomo della strada fa giustizia, Umberto Lenzi, 1975)
Aquí el título deja poco a la imaginación ya que resume a la perfección lo que vamos a ver. Esta película comienza con un atraco a una joyería en el que muere una niña. Esta escena me parece una de las más brutales del poliziesco porque de verdad que no hay ninguna necesidad de matar a la niña, la matan por matarla (lo digo como si hubiera situaciones en las que sí hubiera necesidad). Tampoco es algo nuevo, porque en Milano trema ya le daban matarile a la pobre niña porque lloraba. El caso es que esta niña, en su lecho de muerte, dice que uno de los atracadores tenía un escorpión. Como la policía se muestra incapaz de hacer nada mínimamente inteligente, Henry Silva, padre de la criatura, acabará obsesionado por encontrar a los asesinos de su hija sin más ayuda que un travesti. Sí, un travesti. No es de mis favoritas pero tiene escenas estupendas como el atraco, la patrulla vecinal y sus violentas prácticas o el investigador privado que trata de sacar tajada del asunto, así como un gran final tras un sorprendente descubrimiento de la policía.
Otra que en su momento tuvo edición en VHS pero que no conoce edición en DVD.
12. Roma a mano armada (Roma a mano armata, Umberto Lenzi, 1976)
Sin lugar a dudas, lo mejor de esta película es la impresionante actuación de Tomás Milian como Il Gobbo (El Jorobado) y sólo por eso ya merece la pena que la veáis. Además, tiene otras cuantas cosas bastante curiosas.
Nos encontramos de nuevo con Maurizio Merli, encarnando esta vez al comisario Tanzi, personaje que repetiría en El cínico, el infame, el violento, también con Umberto Lenzi y Tomás Milian.
Una de las cosas que más me llama la atención de Roma a mano armada es que Tanzi tiene pareja. Es curioso porque el personaje de comisario de hierro al que nos acabó acostumbrando Merli parecía estar abocado siempre a la más absoluta soledad, por eso, al verle con pareja se encendieron todas mis alarmas. Evidentemente, había un fin demagógico ulterior que no tardó en aparecer. La novia de Tanzi es psicóloga del juzgado de menores y esto da lugar a interesantes discusiones de alcoba donde él la acusa a ella de buscar siempre atenuantes como la familia y la sociedad para dejar en la calle a los criminales. Y luego le echará en cara la muerte de dos delincuentes adolescentes atropellados mientras cometían un robo y que evidentemente seguirían vivos si estuvieran en el reformatorio, como Tanzi quería, y no en la calle porque ella es una blanda. ¡A la rica demagogia, oiga! Ella no os creáis que se amilana, que le llega a acusar de terrorismo de estado. ¡Dios bendiga a Lenzi y a Sachetti por estos guiones!
Roma a mano armada no tiene una trama central, sino que es una mezcla de historias diferentes que tienen el objetivo de mostrar la pútrida Roma en la que se mueve Tanzi. La historia del Gobbo es la que tiene un poco más peso a lo largo del film, y es una pena que no se centren por completo en ella, porque el resto es mucho menos interesante. De hecho, las mejores escenas de la película son el encuentro entre Tanzi y el Gobbo en casa de este último y en la que Tanzi le obliga a tragarse una bala, y la gran persecución en la que el Gobbo secuestra una ambulancia acabando la cosa en masacre. La banda sonora nuevamente es estupenda.
Está editada en DVD en la colección del poliziesco de Filmax, pero creo que no trae el audio italiano original.
13. Napoli violenta (Umberto Lenzi, 1976)
Tras Roma violenta e Italia a mano armada, ambas de Marino Girolami, llegó esta Napoli violenta que sería la última aparición del comisario Betti. Gran película con posiblemente la mejor banda sonora de todo el poliziesco a cargo de los hermanos de Angelis.
En realidad, esta es otra de esas películas de microhistorias que pretende mostrarnos una Nápoles dominada por el crimen, cosa que consigue. Existe también una trama que sobresale un poco en este revuelto, la historia de un industrial metido en asuntos turbios y al que da vida John Saxon, carente del más mínimo interés. A diferencia de Roma a mano armada, aquí lo bueno son las historias paralelas. Especialmente destacable es la de un ladrón de bancos en libertad condicional que se las arregla para cruzar la ciudad entera en apenas unos minutos para ir a fichar a tiempo a comisaría después de cada atraco, obteniendo así una estupenda coartada. Esta subtrama finaliza con una vertiginosa persecución que termina con un duelo a muerte en un teleférico.
Pero lo que más me gusta de este film es que Lenzi lleva la demagogia y el melodrama a un nuevo nivel insospechado hasta entonces. Y lo hace, cómo no, con un niño. Lenzi nos presenta a un granujilla que se divierte haciendo parar el tráfico fingiendo una cojera. Este chaval es hijo de un mecánico que no paga por su protección, así que la mafia decide quemarle el taller, con tan mala fortuna que el muchacho se haya dentro en el momento de los hechos. El padre consigue salvarlo, perdiendo la vida en el intento, pero, aunque el chaval no muere, queda cojo. La siguiente vez que el comisario Tanzi se lo cruza, ya no finge, y Tanzi, que estaba decidido a abandonar Nápoles, decide dar la vuelta para combatir el crimen con más ahínco y sobre todo, más plomo. Estoy llorando ahora mismo pero de risa. ¡Qué cabroncete es Lenzi!
No tengo constancia de que haya edición en DVD. En su momento la hubo en VHS.
14. Forajidos 77 (Il grande Racket, Enzo G. Castellari, 1976)
Esta es otra de las grandes del poliziesco para mí. Enzo G. Castellari hace un trabajo genial (cosa no muy habitual en él) con planos muy originales como el momento en el que Fabio Testi es arrojado en su coche por un terraplén, con la cámara dentro, ralentizada y cristales salpicando.
Fabio Testi es el inspector Nico Palmieri, que se enfrenta a una banda de delincuentes que se dedica a intimidar comerciantes para sacarles la pasta. Las circunstancias harán que Palmieri forme un grupo de gente de lo más heterogéneo para luchar contra estos delincuentes. Atentos: un carterista interpretado por Vincent Gardenia, un mafiosillo de tres al cuarto con la espalda chunga que tiene que llevar un corsé ortopédico, el padre de una niña violada y asesinada, un asesino profesional al que ayudan a fugarse de la cárcel y un campeón olímpico de tiro cuya mujer ha sido quemada viva.
Otra de esas películas que nos deja un montón de escenas para el recuerdo como el asalto a la casa del tirador olímpico, el tiroteo de la estación (uno de los mejores que he visto) y un clímax final lleno de tiros. Puede que Castellari tenga otros trabajos más pulidos como La policía detiene, la ley juzga o El ciudadano se rebela, pero esto prometía plomo y plomo es lo que da.
No me consta que haya sido editada nunca en España.
15. Hombre se nace, policía se muere (Uomini si nasce poliziotti si muore, Ruggero Deodato, 1976)
Ray Lovelock y su compi Marc Porel, son miembros de una escuadra de élite de la policía de Roma con licencia para matar, lo que ellos interpretan en vez de como una opción, como un deber.
Del creador del clásico de Disney Holocausto caníbal. Por supuesto, aquí Ruggero tampoco escatima en sangre ni huye de los detalles escabrosos, lo que se agradece. Al menos yo lo agradezco.
La primera y larga secuencia ya deja claro que este poliziesco va a ser ultraviolento y va a estar cargado de acción. Una película sencilla, pero que no da tregua y en la que continuamente están pasando cosas. Cosas violentas. El guion es de Fernando di Leo.
Tampoco ha sido editada en DVD pero tuvo edición en VHS con el título Brigada anticrimen.
16. El cínico, el infame, el violento (Il cinico, l’infame, il violento, Umberto Lenzi, 1977)
Maurizio Merli vuelve a interpretar al comisario Tanzi en una película que tiene como puntos fuertes un gran reparto (Tomás Milian y John Saxon acompañando a Merli), un guion muy trabajado y algunas escenas muy brutas.
El Chino (Milian) se ha fugado de prisión y lo primero que hace es mandar un asesino a matar a quien le metió entre rejas: Tanzi, lógicamente. El asesino le dispara a bocajarro y los periódicos publican la noticia de la muerte del ex comisario. Pero Tanzi sobrevive. Mientras que se recupera, el capo Di Maggio (Saxon) se alía con el Chino para que este se ocupe de cobrar a los que no le pagan por su protección. Cuando Tanzi se recupere, se dedicará a enfrentar al Chino y a Di Maggio para que se maten entre ellos.
El cínico, el infame, el violento no está al nivel de las anteriores películas de Lenzi pero aun así es muy disfrutable. Nos deja además dos escenas memorables: la escena en la que el Chino “sólo” le rompe una pierna a un tío porque promete pagar pronto, y la brutal escena en la que Di Maggio tortura a un hombre al que tiene atado para finalmente azuzarle los perros, y que me recuerda a otra escena similar de Django desencadenado (Django unchained, Quentin Tarantino, 2012).
No me consta ninguna edición en España.
Con esto termino este repaso al poliziesco, que como veis ha dado mucho de sí y que espero os haya gustado.
Espectacular recorrido por el polizesco. Solo tengo que añadir una cosa en referencia a algo que decías al principio de la segunda parte: en estas películas no hay versión original. Es decir, en aquella época las películas italianas no se rodaban con sonido directo, eran dobladas más tarde. Así, era habitual que trabajasen en ellas actores de distintas nacionalidades (americanos, ingleses, alemanes, franceses e italianos, claro). Normalmente, estos actores se doblaban a si mismos en sus respectivas lenguas. Por ejemplo, Martin Balsam dobla su papel en Confesiones de un comisario, Henry Silva y John Saxon, pues lo mismo. Sería ideal que en las ediciones de estas películas se incluyeran las pistas italiana e inglesa (como se empieza a hacer ahora), pero en su defecto yo prefiero las pistas en las que aparecen los actores principales doblando su propia voz, normalmente la inglesa. Seguramente si se editan en Blu-ray es posible que se disfrute de ambas pistas.
ResponderEliminarCierto. El pack de Di Leo, por ejemplo, que es lo único que he visto en Blu-Ray, trae ambas pistas, que es lo suyo. Yo prefiero casi siempre la italiana porque los doblajes ingleses me parecen un poco fríos y sosos. En cualquier caso, deberían traer ambas pistas y no encontrarte conque en Italia están en italiano, en USA en inglés, y en España alguna doblada al español sin pista italiana ni inglesa.
EliminarEs cierto que los doblajes ingleses son algo sosos y fríos. Yo en Torso y alguna otra, como las de Fulci, opto muchas veces por las versiones italianas. Bueno, con las de Fulci lo voy alternando, depende del humor que esté. Pero lo esencial es tener la oportunidad de poder ir alternando, no que te fuercen a conformarte con una pista, como dices.
EliminarCurioso, tenía pensado comentar Torso esta semana.
EliminarRecuerdo "Roma a mano armada" de los inefables programas dobles de mi barrio. Tomas Milian (muy habitual en los westerns de entonces) es un actor muy bueno. Se nota la tendencia en esas producciones de incluir actores americanos en horas bajas: Silva, Conte, Kennedy... Hasta Chris Mitchum, el hijo de Robert, actúo en algunas películas de este género.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Milian es muy bueno. Estuvo en el Actors studio y todo y tiene algunas actuaciones brillantísimas.
EliminarSilva, Conte y Saxon hicieron muchas, quizás los que más repitieron. Nuestro Fernando Rey también ha hecho alguna... De Mitchum sé que sale en The cauldron of death con Barbara Bouchet, pero no la he visto.
Un saludo.