Creo que lo primero que debería hacer es explicar cómo surgió el poliziesco, también conocido como poliziottesco, poliziottescho o euro-crimen, y por qué se puso de moda en Italia en los años 70, pero para ello, sería interesante ver un poco por encima qué pasó en el mundo y en el cine en la década anterior.
La década de los 60 es la década en la que la televisión empieza a llegar a todas partes y muestra la realidad del mundo de una forma inimaginable hasta ese momento. Ver el asesinato de John F. Kennedy o las atrocidades de la guerra de Vietnam en los telediarios era algo a lo que el público no estaba acostumbrado y que tuvo un impacto decisivo en la sociedad. Y además, los derechos civiles, los movimientos sociales, los asesinatos de Malcolm X y Martin Luther King, los hippies, el verano del amor, el asesinato de Sharon Tate orquestado por Charles Manson,… Como veis, una década de cambios y sobre todo una década en la que murió parte de la inocencia de la sociedad.
En cuanto al cine, existen también unos cuantos hechos reseñables. A principios de los 60, el western empezó a mostrar claros signos de agotamiento por la sobreexplotación a la que fue sometido en la década de los 50, especialmente en la televisión. En 1964, el éxito internacional de Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, Sergio Leone), una película de bajo presupuesto, provocó una revitalización del género al surgir toda una industria que buscaba imitar la fórmula de su éxito. El núcleo de esta industria estaba en Italia así que estas producciones pronto comenzaron a ser conocidas como spaguetti westerns. El spaguetti western se caracterizó por mostrar un Oeste más sucio, más sangriento y más fantástico que la casi idílica imagen ofrecida por Hollywood. Y esta imagen debía gustar al público porque entre los 60 y los 70 se realizaron más de 600 spaguettis entre Italia y España.
Sin embargo, hay dos títulos fuera del spaguetti que son muy interesantes en esta década porque marcaron una nueva pauta respecto a lo que se podía y no se podía mostrar en el cine. Me refiero a Blood Feast (1963) de Herschell Gordon Lewis, el título que inauguró el cine gore, y Bonnie and Clyde (Arthur Penn, 1967), que supuso toda una novedad a la hora de presentar la violencia y ciertas actitudes sexuales.
Y en 1968 llegó Bullitt (Peter Yates, 1968) para revolucionar el cine policial y de detectives. Rápidamente surgieron muchas películas en la línea de Bullitt que el público acogió de muy buen grado ya que con los cambios sociales recientes y la creciente criminalidad, la gente se identificaba mucho más con este tipo de películas que ofrecían una imagen más cercana a la realidad de sus vidas.
Este mismo año, en Italia se estrenó Banditi a Milano (Carlo Lizzani), una película con un tono casi documental sobre una banda de ladrones de bancos que acabaría siendo uno de los pilares básicos del poliziesco. No es extraño, por tanto, que la mayoría de cineastas italianos que se dedicaron al poliziesco citen como obras de referencia Banditi a Milano y Bullitt y también las posteriores Harry el sucio (Dirty Harry, Don Siegel, 1971), Contra el imperio de la droga (The french connection, William Friedkin, 1971) y Serpico (Serpico, Sidney Lumet, 1973).
El éxito de estas películas hizo que cuando el spaguetti empezó también a decaer, muchos actores hicieran una transición al policial, y el poliziesco italiano, en palabras de Fernando Di Leo, fue un cementerio de elefantes para viejas glorias americanas. Pero lo cierto es que eran grandes actores que no iban solo a pasar el rato —no todos— y eso permitía que junto a los más habituales del género como Tomás Milian, Franco Nero, Maurizio Merli, Henry Silva o Ray Lovelock, nos encontráramos tipos como John Saxon, Woody Strode, Martin Balsam o Jack Palance.
Al mismo tiempo que EE.UU. vivía esa etapa de cambios que he comentado, en este lado del charco, Italia vivía la época más oscura y violenta de su historia reciente y que a la postre sería conocida como los años del plomo (anni di piombo). La inestabilidad sociopolítica y el enfrentamiento abierto entre grupos de extrema derecha y de extrema izquierda dieron paso a una lucha armada y provocaron la aparición de organizaciones terroristas como las Brigadas Rojas u Ordine Nero. La confusión y la opacidad fueron tales (estrategia de la tensión) que a día de hoy hay incluso quien habla de terrorismo de estado y de guerra civil a baja escala. Este caldo de cultivo era lógico que tuviera un reflejo en el cine, y lo que surgió fue uno de los subgéneros más violentos de la historia.
El poliziesco, surge inicialmente como una especie de cine-protesta, con títulos como Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto, Elio Petri, 1970), Confesiones de un comisario (Confessione di un commissario di polizia al procuratore della repubblica, Damiano Damiani, 1971) o La policía detiene, la ley juzga, título perversamente modificado por la censura española y que debería haber sido La policía detiene, la ley absuelve (La polizia incrimina la legge assolve, Enzo G. Castellari, 1973). Estas películas no eran otra cosa que la expresión del malestar social y de la absoluta falta de fe de los ciudadanos en un sistema que consideraban corrupto y podrido, pero a su vez, mostraban policías y comisarios íntegros a los que no se les permitía ejercer su labor y que se veían «empujados» a actuar fuera de la ley, utilizando medios que quizás no fueran los apropiados, para mantener lo que ellos entendían por justicia. De hecho, basta con ver el título del film de Castellari para darse cuenta de dónde se pone el acento: La policía detiene, la ley absuelve.
De esta época inicial, uno de los títulos más interesantes es Milán tiembla, la policía pide justicia (Milano trema – la polizia vuole giustizia, 1972) de Sergio Martino, que está ligeramente inspirada en el asesinato del comisario Calabresi. Milano trema comienza con una larga secuencia inicial en la que un par de criminales se fugan de un tren matando a unos cuantos policías y posteriormente a una niña. Cuando finalmente son cercados por la policía, el comisario Caneparo (Luc Merenda) no duda en llenarlos de plomo. Más tarde, cuando otro comisario y amigo suyo es asesinado, Caneparo es apartado del cuerpo por sus métodos expeditivos, pero continúa la investigación infiltrándose entre criminales como conductor.
Si uno analiza esta película, puede reconocer en ella las bases de lo que es este género. Por un lado, tenemos al comisario que, tras ser sistemáticamente boicoteado por sus superiores y perder la confianza en la justicia, termina por buscar su propia justicia; por otro lado, como estamos todavía en los comienzos del género, tenemos una complicada trama en la que una banda criminal desata, a instancias de un grupo de extrema derecha, una escalada de violencia y terrorismo como si fuera un grupo de izquierdas, con el objetivo de provocar un cambio de régimen. Cosa que, aunque parezca mentira, estaba pasando realmente en Italia. Otros dos puntos fundamentales de la película y que a la postre serían indispensables en cualquier poliziesco que se precie, son la fantástica banda sonora y la espectacular persecución. En esta ocasión, Milán tiembla nos dejó un tema principal muy emblemático de Guido y Maurizio de Angelis, y una de las mejores secuencias automovilísticas del poliziesco, coordinada por el especialista Rémy Julienne. Son tan impresionantes estas imágenes que he perdido la cuenta de los poliziescos posteriores que colaron algún plano de la persecución de Milano trema.
Mención aparte merece el excelso Fernando di Leo, que entre 1972 y 1973 realizó tres películas magníficas: Milán, calibre 9 (Milano Calibro 9, 1972), Nuestro hombre en Milán (La mala ordina, 1972) y Secuestro de una mujer (Il boss, 1973). Aunque Fernando Di Leo ha comentado en varias ocasiones que él no considera que esta trilogía pueda enmarcarse dentro del poliziesco y no le falta razón ya que el elemento policial es meramente testimonial, merecen la pena ser mencionadas ya que todas ellas retratan de una manera espectacular y muy particular el mundo criminal.
Obviamente, teniendo en cuenta que esto es Italia y que gente como Enzo G. Castellari o Umberto Lenzi estaban a punto de meterse de lleno en el poliziesco, podéis imaginaros que el «poliziesco-protesta» no duró demasiado. Los títulos posteriores se fueron cargando cada vez más de violencia, brutalidad y demagogia, aunque no por ello decayeron en calidad o entretenimiento, más bien lo contrario.
En 1974 se estrenaron tres películas muy interesantes: Il cittadino si ribella (Enzo G. Castellari), Milán odia: la policía no puede disparar (Milano odia: la polizia non può sparare, Umberto Lenzi) y Squadra volante (Stelvio Massi). Interesantes porque estamos ante tres directores que fueron decisivos para que el poliziesco dejara de lado su parte más política y protestante para caer de lleno en la pura explotación y porque estas tres películas son ya explotación en sí mismas y conservan muy poco del espíritu inicial. De hecho, El ciudadano se rebela es una típica historia de justiciero que decide hacer su propia ley, Milán odia es quizás el poliziesco más violento y brutal que se ha rodado nunca y Squadra volante es una historia de venganza pura y dura.
En mi opinión, lo mejor del género se vio durante los dos años siguientes, en los que ya nadie fingía que el poliziesco era lo que no era. Con la idea original de hacer cine protesta totalmente olvidada, nos encontramos con una serie de títulos en los que en ocasiones resulta hasta difícil diferenciar quiénes son los criminales y quiénes los policías. Títulos como Forajidos 77 (Il grande Racket, Enzo G, Castellari, 1976), Roma a mano armada (Roma a mano armata, Umberto Lenzi, 1976) y Hombre se nace, policía se muere (Uomini si nasce poliziotti si muore, Ruggero Deodato, 1976) son buenos ejemplos de ello.
Progresivamente se fue notando en los guiones una mayor carga de humor, ya que algunos guionistas se empezaron a preocupar por el giro que estaba tomando el poliziesco hacia el más recalcitrante fascismo.
Inventé el personaje de Er Monnezza porque, habiendo participado en algunos poliziotteschi fascistas, me puse el objetivo político de destruir el poliziottescho desde dentro y de provocarle la muerte. Me enorgullezco de haberlo conseguido, tanto, que después del éxito de Er Monnezza, Maurizio Merli, que era siempre el clásico policía elegante, feroz, de derechas y un poco cabrón, entró en crisis y no quiso volver más. —Dardano Sachetti en Distra e sinistra nel cinema italiano, pag. 90, Christian Uva y Michelle Picchi. La traducción es mía así que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
El éxito del personaje cómico de Er Monnezza, interpretado por Tomás Milian, fue el tiro de gracia al poliziesco, de manera que antes de que el género desapareciera consumido por el peso de la pólvora, las balas y el fascismo en unos títulos cada vez más hiperbólicos y violentos, surgió el poliziesco cómico, lo que le proporcionó una muerte lenta entre risas. Y el único que se rio debió ser Dardano Sachetti. Espero que se note que a mí el poliziesco cómico no me gusta un pelo.
Y esto es lo que dio de sí el género, porque tras toda una trilogía protagonizada por Er Monnezza y algunas «excelsas» comedias más, el poliziesco se fue apagando hasta dar paso a la comedia italiana de los 80 liderada por Alvaro Vitali, Lino Banfi y Renzo Montagnani que sí era verdaderamente graciosa.
En la segunda parte haré un repaso por los títulos más emblemáticos del poliziesco, para que los que no conozcáis el género y os interese tengáis una referencia de lo mejor de un género que cuenta con más de 200 títulos en su haber.
Cojonudo Trabajo!!!!
ResponderEliminarMe encanta el género y tengo pendientes de ver un montón de pelis asi como el documental que se ha hecho sobre el tema y que se proyectó en Sitges!!!!
Me tarda la segunda parte. Artículos así me animan a salir de mi retiro. Saludazos!!!!
¡Cuánto tiempo, colega! Ya pensaba que te habías ido a la francesa. A ver si vuelves, que sigo esperando esos posts sobre el giallo.
EliminarEl documental lo he buscado pero por lo visto no ha encontrado distribuidor todavía y se está planteando distribuirlo por streaming. Es una pena porque sólo el traíler ya mola un huevo.
Pues nada, a ver si esta semana puedo colgar la segunda parte.
Vuelve pronto.
Un saludazo!!!
También me gusta el cine policial italiano de esta época. Bueno, de todos lados cuando hablamos de los 70. Confesiones de un comisario o Roma violenta me gustan porque casi reflejan una sociedad paralela, un mundo aparte. No es casualidad que este género y el de la ciencia ficción post-apocalíptica llegaran seguidos, los últimos de los 80 como conclusión del mundo presentado por los primeros en los 70.
ResponderEliminarNo es casualidad, no. De hecho, una de las cosas que más molan del cine, creo yo, es ver cómo evoluciona de manera paralela a la sociedad y cómo los géneros no están tan diferenciados unos de otros, sino más bien interconectados. Y los 70 molan, pero mucho.
EliminarConfesiones de un comisario y Roma Violenta estarán en la segunda parte porque son dos títulos impresionantes.
Un saludo.
Qué buena entrada, Einer! No tenía idea de esta tendencia italiana. Tendría que meterme con alguno de los títulos que citas de este cine poliziesco. Recomiéndame si eso un par de ellas, las que te parezcan mejores a ver si las consigo y tal…
ResponderEliminarUn saludo
No pones en el post Roma ciudad violenta (no sé si es la que dice Raül, Roma violenta) del 75, de un tal Marino Girolami. ¿La viste?
ResponderEliminarGracias, Javi.
EliminarLa que dices es Roma Violenta, la que cita Raül. Estará en la segunda parte, pero si no puedes esperar te recomiendo Milano odia, la polizia non può sparare que es una de las más salvajes que se han rodado y mi favorita; algo de Di Leo, por la calidad que tienen sus films aunque no sean poliziesco puro y duro (Milán, calibre 9 y Nuestro hombre en Milán las mejores) e Il grande Racket de Castellari por ser un despelote. Con esto tienes ya para un par de tardes de tiros, ja, ja.
Un saludo.
Muy interesante, bien redactada y bastante documentada esta entrada sobre el "poliziesco", expresión que acabo de conocer gracias a esta entrada. El cine es el mejor testigo de la crónica de un país, su situación política y social. Malestares que no nos son desconocidos a nosotros tampoco hoy día, con tanta corrupción, politiqueo y "mamoneo". Italia, criminales y mafia, parece que se asocian por si solos.
ResponderEliminarMe ha gustado aprender cosas nuevas, con este blog siempre descubro curiosidades cinéfilas.
Saludos
:)
Muchas gracias, Ana.
EliminarEs curioso pero mientras veía algunas de estas películas pensaba en lo poco que han cambiado algunas cosas, al menos en España.
Me encanta que descubras cosas nuevas en mi blog, ja, ja.
Un saludo.
Guardo buenos recuerdos de ese cine setentero italiano con nombres como Franco Nero, Tony Musante... Hasta nuestro Paco Rabal se asomó en algunas de esas películas. Ahora recuerdo una que triunfó en el cine de mi barrio: "Turín negro" con Bud Spencer haciendo de malo.
ResponderEliminarSaludos. Borgo.
Creo recordar que Bud Spencer salía poquito, a modo de reclamo. El cine setentero, en general, es muy bueno. Fue una gran década.
EliminarA mi me encantaba este genero policiaco,sobre todo al principio(¿se puede considerar EL DIA DE LA LECHUZA Y A CADA UNO LO SUYO,DE DaMIANO Damiani y Elio Petri respectivamente y ambas de 1967,dentro del genero?)es decir la epoca de BAndidos en milan o Roma como chicago(lizzani y de martino respectivamente,1968)y sobre Todo CONFESIONES DE UN COMISARIO(Damiano damiani,1970)para mi quiza la cumbre del genero,en estas primeras peliculas estaba muy presente la voluntad de denunciar el omnimodo poder de la mafia y su control de regiones enteras del pais,donde el largo brazo de la legalidad republicana apenas llegaba,me parece primordial la aportación de actores norteamericanos como Lee j cobb(el mafioso Mariano Arena de EL DIA DE LA LECHUZA)O MARTIN balsam,el comisario justiciero de CONFESIONES DE UN COMISARIO)REcuerdo que en los sesenta y setenta el cine italiano llegaba con mucha regularidad a las pantallas españolas,favorecido por el hecho de que practicamente todos los spaguhetti wenstern eran coproducciones hispanoitalianas,pero ademas llegaban las comedias y sobre todo los policiacos,yo creo que el policiaco italiano se adelanto al americano a la hora de denunciar la impunidad de ciertos criminales,su connivencia con el poder establecido y la desprotección de las victimas,no me olvido de LA POLICIA AGRADECE de stefano vanzina-conocido como STENO,firmante de tantas y tantas comedias italianas-pelicula que obtuvo un premio en san sebastian y mas que estimable thriller sobre una banda de "justicieros urbanos" que se dedica a asesinar impunemente a delincuentes menores,prostitutas etc con objeto de "limpiar" la ciudad de Roma,tras esta banda,se halla la extrema derecha ,deseosa de dar un cambio de timón en la convulsa Italia de la epoca,magnificas interpretaciones en Enrico maria salerno,cyryl cusack,mariangela melato y mario adorf,recuerdo que la prensa española de la epoca-todavia bajo la dictadura franquista-equiparaba a muchas de estas peliculas y a HARRY EL SUCIO con apologias fascistas del ojo por ojo,cosa curiosa viniendo de una prensa sometida a la censura de una de las dictaduras mas largas de la historia de EUROPA,pero ya en aquel entonces en la dictatorial ESPAÑA comenzó a hacerse celebre la frase "entran por una puerta y salen por otra" referida a los delincuentes reincidentes que no recib ian castigo,por ultimo añadir que estas peliculas no se pasan jamas por ningún canal de televisión.asi como el "spaghetti wenstern" es invitado casi diario de las sobremesas laborables de canal 13 e intereconomia,el policiaco italiano ha desaparecido totalmente de las pantallas televisivas.
ResponderEliminarPor supuesto que se pueden considerar poliziesci El día de la lechuza y A cada uno lo suyo.
EliminarEstoy de acuerdo en que el poliziesco italiano se adelantó al americano en la denuncia de los críminales y en mostrar su impunidad, lo que pasa es que el cine criminal americano de los 70 quizás tuvo más repercusión que el italiano y mientras que el italiano se olvidó pronto, el americano ha permanecido en la memoria de muchos.
La policía agradece no la he visto pero me la anoto porque ese grupo de extrema derecha me ha recordado mucho a la trama de Milano trema.
No sabía lo de la prensa española de aquella época, pero es sorprendente. Lo de que ha desaparecido de la parrilla española, francamente, me parece normal visto la mala programación que hay y lo repetitiva que es.
Un saludo.
Hola, excelente aporte al género policíaco italiano.
ResponderEliminarMe resulta extraño que en este país no se le haya dedicado una colección en dvd como se merece, en Italia están editadas prácticamente todas las películas mientras que del género "spaguetti western" aquí prácticamente se ha editado de todo y más.
Mis recuerdos de estas películas me remontan a mi infancia a finales de los ochenta y principios de los noventa, cuando se programaban en un canal autonómico títulos como "La policia detiene la ley juzga" (1973), "De profesión gorila" (1975) de Fabio Testi, "Marathon suicida (1976) de Ray Lovelock y un largo etcétera.
Me impresionaba ya de aquella época las escenas de acción y aún hoy en día la violencia desgarrada que se imponía en esas películas, juntando esos elementos junto al elemento denuncia originaba grandes éxitos de taquilla de este tipo de películas sobre todo en su país de origen.
A mi juicio no es lo mismo rodar en un poblado de Almería con caballos y entre decorados que hacerlo en grandes ciudades como Milán, Roma, Génova...y no es lo mismo rodar con caballos que hacerlo con coches y en calles transitadas, una seña de identidad de estas películas eran las persecuciones de coches las cuales en su mayoría estaban muy bien rodadas y ejecutadas en su época.
Se ha hablado de las escenas de persecución de "Milano Trema" (1973), yo destacaría la escena de persecución de "La policia detiene la ley juzga", en la que un Alfa Romeo Giulia de policia y un "DS" nos deleitan con derrapes, sonidos de motor, golpes y escenas a toda velocidad al ritmo de la música creada por tal fin por Guido y Mauricio de Angelis, dicha música se repetiría en "Roma Violenta" (1975).
Hoy en día a pesar de que no estén editadas en nuestro país, hemos de agradecer que algunos foros hermanos se hayan preocupado por el montaje de muchas de estas pequeñas joyas en formato DVD+VHS, por lo que todo es cuestión de rebuscar títulos y hacerse con ellos en la medida de lo posible.
Un saludo!
La verdad es que estoy descubriendo que hay un montón de gente que creció viendo estas películas, lo que hace más incomprensible que no haya una colección en condiciones, como comentas.
EliminarLas persecuciones de coches son algo imprescindible en un buen poliziesco. Magnífica la que recuerdas, que salía casi al comienzo de "La policía detiene la ley juzga". "Roma Violenta" tiene otra persecución magnífica. Y otra más con Giulias de la policía y un Citröen DS en "Poliziotto sprint", del 77. También muy lograda.
Cierto, gracias a gente que de manera altruista se ocupa de colgar estas películas, es posible encontrar muchas de ellas por internet. Aun así, hay alguna que sigue siendo difícil de encontrar a día de hoy.
Un saludo.
Hola a todos, quería comentaros que hubo una pequeña colección de Filmax en DVD dedicada al poliziesco editada entre el 2007 y 2008, por desgracia había pocas películas representativas, destacar "Tony Arzenta" (1973), "Milan tiembla, la policia pide justicia" (1973), "Roma a mano armada" (1976) y alguna más.
EliminarA mi juicio destacaría esas tres, a pesar de que "Tony Arzenta" era una mezcla entre poliziesco y cine policiaco francés bastante menos gamberro que el italiano.
Las demás películas las considero poco representativas, solo habían sido editadas alrededor de una docena,
Por otra parte, de Fernando di Leo están editadas cuatro películas: "Milan Calibre 9", "Nuestro hombre en Milán", "Il boss" y "La espia se desnuda", esta última en orden cómico y con Ursula Andress.
Destacaría "El consejero" (1973) editada por Divisa, con Martin Balsam, nuestro Paco Rabal y Tomas Milian, está filmada entre Estados Unidos y Italia pero tiene todos los ingredientes de un buen policiaco; tiroteos, persecuciones y buen argumento.
Y no mucho más, destacar la nueva edición de "Milan tiembla..." (1973) con subtitulo en castellano y "Luca el Contrabandista" (1979) editadas por "lacasadelcineparatodos".
Respecto al comentario de Einer en la película "Poliziotto Sprint" (1977), recuerdo de verla anunciada a principios de los noventa en una cadena autonómica, es un peliculón europeo que da mil vueltas en montaje, espectacularidad y buen hacer a muchas películas americanas actuales en referente a persecuciones de coches; 6 persecuciones con Alfa Romeo Giulia a toda velocidad por las calles de Roma.
Respecto a a esta película tenemos la suerte de conseguirla en italiano en el e-mule y nos podemos apañar, se entiende bastante bien.
El prota era Maurizio Merli, un gran destacado del género.
Un saludo a todos y gracias por tus aportaciones Einer.
Gracias a ti por tanta información.
EliminarUn saludo.
Excelente revisión del cine europeo y del italiano en particular. Felicidades.
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