Juego con la muerte (1978)

Juego con la muerte (1978) Tít. orig.: Game of death Dir.: Robert Clouse Gui.: Robert Clouse (como Jan Spears) Int.: Bruce Lee, Collen Camp, Hugh O'Brian, Yuen Biao, Kim Tai Jung Dur.: 85 min.

Como recordareis, nos habíamos quedado en el estreno de Operación Dragón tras la muerte de Bruce Lee, pero que Bruce Lee estuviera muerto no tenía por qué ser un impedimento a que siguiera haciendo películas. O al menos esa es la conclusión a la que llegó Raymond Chow.

La primera gran idea que tuvo Chow fue la de crear un documental que tituló Bruce Lee, El hombre y la leyenda, cuyo plato fuerte eran las imágenes del funeral incluyendo primeros planos de Bruce dentro del ataúd, así como algunas imágenes del metraje que Bruce había dejado de Juego con la muerte.

Tranquilos, este es el falso cadáver de Billy Lo en Juego con la muerte.

Poco después, Chow tuvo una idea mejor. Retiró el documental del mercado y decidió rodar una nueva película incluyendo el metraje de Juego con la muerte y partiendo de la idea base de Bruce.

Mientras se gestaba la gran mierda que acabó siendo Juego con la muerte, y que no vio la luz hasta cinco años más tarde, un numeroso grupo de imitadores de Bruce Lee campó a sus anchas tratando de llenar el vacío que dejó su muerte en medio mundo. Seguro —segurísimo— que sus intenciones eran buenas, pero el resultado no lo fue tanto. Rápidamente surgieron de todos los rincones de Asia grandes genios con nombres tan originales como Bruce Li, Bruce Le, Bruce Lai, Bruce Thai, Dragon Lee, etc., que iniciaron uno de los subgéneros más bochornosos a la par que risibles de la historia del cine: la Bruceploitation.

No se puede decir que todas las producciones de la Bruceploitation fueran desastrosas, ya que algunas como Exit the Dragon, Enter the Tiger eran hasta aceptables, pero para encontrar alguna buena había que tragar mucha mierda.

Espectacular cartel, pobre película.

De todas estas bazofias recuerdo unas cuantas con especial cariño. La primera es Bruce Lee lucha desde su tumba (1976), en la que Bruce Lee resucita de su tumba tras caerle un rayo... en los créditos. Luego esto se olvida y nos topamos con una mierda absolutamente delirante con el malísimo clon coreano Bruce K. Lea. A la izquierda tenéis el cartel.

Otra que me gusta mucho es Bruce Lee, el invencible (1978), porque fue la primera que me comí como buena. La compré en un bazar de los chinos, llegué a casa, la puse y después de media película me empezó a sonar raro que Bruce Lee no saliera por ningún lado. Luego me entraron las dudas porque había un chino que se le parecía mucho, pero cuando aparecieron los gorilas karatekas me di cuenta de que me la habían colado. Protagonizada por el mejor clon de Bruce Lee, el tailandés Bruce Li.

Otra que es la madre del cordero es La saga de Bruce Lee (1977), en la que un profesor británico creaba tres clones a partir de unas células de Bruce Lee. Los clones eran Bruce Le, Bruce Lai y Dragon Lee, que para ser clones de Bruce Lee ni siquiera se parecían entre ellos. Incluye también a Bruce Thai, contando así con cuatro clones de Bruce Lee. El colmo de la caspa. Si os digo que es mala me quedo corto.

Y otra que es la bomba es El dragón ataca (1977) en la que Bruce Lee muere y va a parar a un sitio que no sabemos bien qué es, pero tiene mala pinta. En este sitio raro Bruce Lee (en realidad no es Bruce Lee, ya os lo imagináis, es Bruce Leung) se encuentra con una caterva de personajes dignos de mención: James Bond, Clint Eastwood vestido como en la trilogía del dólar, Drácula y hasta Popeye el marino. Sin duda la más demencial.

Es que si no pongo pruebas gráficas no creeríais que es cierto. Lo de la derecha es Popeye, y lo del medio se supone que es Bruce Lee.

Pero un año antes, en 1976, nos llegó la más bochornosa y vergonzosa película de la Bruceploitation: Bruce Lee y yo (Bruce Lee and I), protagonizada por Betty Ting, la mujer que estaba con Bruce cuando este murió y que ya en los cinco primeros minutos nos pinta a un Bruce Lee alcohólico y drogadicto. El resto de la película se centra en lo que sufre la pobre Betty y vomita sobre la imagen de Bruce Lee presentándolo como un chulo violento, avaricioso, racista, machista,… básicamente cualquier cosa negativa que se os ocurra. Detrás de la bochornosa cinta estaba la Shaw Brothers, la compañía que intentó fichar a Bruce Lee por todos los medios y que nunca lo consiguió. Qué curioso, ¿no?

Os he contado todo esto para que veáis que la Bruceploitation y el lamentable resultado de Juego con la muerte, no fue algo único ni, desde luego, algo que se le ocurriera a Raymond Chow. El problema de Juego con la muerte es que es la única que parte de material original de Bruce y después de cinco años —¡cinco!— lo que presentaron es tan rematadamente cutre, que no puede dejar otra sensación que la de vergüenza ajena.

Es Kim Tai Jung en el papel de Billy Lo, haciéndose pasar por Bruce, haciéndose pasar por viejo,...

Antes de continuar me gustaría hacer una distinción que ya hace Marcos Ocaña —posiblemente el mayor experto español sobre Bruce Lee y cuyos libros os recomiendo absolutamente a los que queráis saber más sobre el tema— en sus libros: habla del Juego con la muerte de Bruce Lee y el Juego con la muerte de Robert Clouse. Me parece una distinción fundamental porque los 40 minutos que rodó Bruce valen su peso en oro, pero lo que hizo Clouse, que finalmente sólo incluye 12 de esos 40 minutos, es absoluta basura.

Este sí es Bruce Lee, que a lo mejor ya os entran hasta dudas.

Lo que la hace tan cutre es que utilizaron todo tipo de técnicas para intentar cuadrar la historia de Billy Lo, un actor que recibe un disparo en la cara al negarse a formar parte del sindicato criminal que dirige la industria cinematográfica en la ciudad y su rostro es reconstruido por un cirujano, con la lucha en la pagoda que dejó grabada Lee.

Para ello utilizan elaboradísimos trucajes como recortar la cara de Bruce Lee, pegarla en un espejo y pretender —sin éxito— que Yuen Biao se quede quieto detrás.

Otro intento lamentable es el intercalar imágenes de Bruce Lee en la pagoda con el traje amarillo con imágenes de Yuen Biao y Kim Tai Jung (tenemos 2 clones en esta peli) con el mismo traje. Es que es tan evidente y cutre que uno sólo puede reírse de la situación o indignarse porque traten de tomarle a uno por tonto.

Este no es Bruce Lee, es Yuen Baio tras una careta.

También utilizan metraje de las anteriores películas de Bruce Lee, pero siempre de manera torpe, y el resultado, como no podía ser de otra forma, es patético.

Sin embargo, la película me gusta. Tiene momentos tan ridículos que a la fuerza te tienes que reír, pero toda la parte marcial es bastante buena, fruto del gran trabajo de Sammo Hung.

Mi consejo: La versión de Robert Clouse, es sólo para completistas o para gente que se quiera echar unas risas. Sin embargo, los 40 minutos que rodó Bruce Lee con los combates completos contra Dan Inosanto, Ji Han Jae y Kareem Abdul-Jabbar son extraordinarios y vienen como extras en muchas ediciones de Operación Dragón y Juego con la muerte, así que si tenéis oportunidad de ver ese montaje, no lo dudéis. Es el mejor legado que nos dejó Bruce Lee.