A continuación voy a enumerar algunas de las más prestigiosas y reputadas películas de la historia y que a mí, como poco, me aburrieron. Sin embargo, antes de que os llevéis las manos a la cabeza ante los títulos que voy a citar, recordad que el cine es algo subjetivo y que el hecho de que a mí no me gustaran no está reñido con que a vosotros, estimados lectores, os parezcan maravillosas. Eso sí, los comentarios están abiertos a insultos o confesiones. Deberías aprovechar la ocasión que os brindo para cargar las tintas contra ese título que os atormenta y que no os atrevéis a vilipendiar por miedo a comentarios del tipo: «¡Pero qué dices, si es una obra maestra! Eso es que no la has entendido»; o por temor a que os señalen con el dedo de esta manera:
Amigos, hoy es el día de limpiar vuestro karma. Me huelo que aquí va a haber hondonadas de hostias.