2012 (2009) Tít. orig.: 2012 Dir.: Roland Emmerich Gui.: Roland Emmerich y Harald Kloser Int.: John Cusack, Chiwetel Ejiofor, Thandie Newton, Danny Glover, Woody Harrelson, Beatrice Rosen.
Me resistía a ver 2012 porque no soy muy fan ni de las películas que son todo efectos especiales ni de Roland Emmerich que, dicho sea de paso, como director me parece una mierda que perdió todo el crédito que tuviera al perpetrar una mierda tan gorda como Independence Day. ¿Nadie le ha dicho nunca a Roland que no se puede destruir una nave extraterrestre con un virus informático porque seguramente los invasores del espacio no utilicen Windows 98 y/o Linux? Pero bueno, tengo un amigo cuyos gustos cinematográficos podríamos definir como "cuantos más efectos especiales, mejor", y no paraba de decirme lo buena que era 2012. Arrastrado por sus comentarios fui a verla y, en honor a la verdad, he de decir que pasé un buen rato. Cuando acabó la peli, desde luego que no pensé: “Oh, dios mío, he estado a punto de perderme la mejor película del año, qué digo del año, de la historia del cine.” No lo es. Es simplemente otra mierda made in Emmerich. Pero por lo menos esta vez es entretenida.
Paso de analizar profundamente un guión un poco tonto y repleto de tópicos. Por poner sólo un ejemplo: John Cusack (el prota) está separado y su ex-mujer está con otro -un cirujano que con dos horas de vuelo pilota como dios-, su hijo mayor le odia y tiene una trabajo de mierda, pero al final Cusack lo hace todo de puta madre y sus hijos le quieren mucho otra vez, su mujer vuelve con él y final feliz chupi guay. Oye Roland, ¿qué hacemos entonces con el cirujano que, por cierto, es un tío de puta madre? Tranquilo, soy Roland Emmerich, destruí una nave espacial mandándoles un troyano al correo; lo tengo todo pensado. Cuando llegue el momento oportuno me cargo al cirujano y a tomar por culo.
Si pasé un rato entretenido fue precisamente porque voy al cine a eso, a pasar un rato entretenido, no a sacarle defectos y llorar por los ocho pavos que acabo de tirar. Ya habrá tiempo cuando salga del cine para analizar la peli.
Y analizando la peli, de 2012 sólo salvo el papelito de Woody Harrelson, su explicación sobre lo que provoca la catástrofe, los dos pivones que se ven arriba y los efectos especiales. Cuando salí del cine, lo primero que pensé, antes incluso de acordarme de Emmerich, fue que los efectos especiales estaban conseguidísimos y la destrucción de medio mundo es espectacular. Sólo por eso, merece la pena ir al cine a verla, porque esta es una peli para verla en el cine, a todo trapo y sin pensar en los fallos de guión, porque como pienses en los fallos de guión… (Espectacular el fallo del final donde la rubia se está ahogando en un departamento estanco. ¿No se supone que es estanco? Lo mejor de todo es que Emmerich ni siquiera se molesta en explicar si al final la tía muere o no.) Lo dicho, esta peli es puro espectáculo y es para verla en el cine, porque si no seguro que pierde mucho.
Por cierto, menos mal que no se le ha ocurrido hacerla en 3D porque si no, en vez de ocho pavos me soplan nueve cincuenta.
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