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El mundo perdido (1925)

El mundo perdido (1925) Tít. orig.: The lost world Dir.: Harry O'Hoyt Gui.: Marion Fairfax Int.: Bessie Love, Lewis Stone, Wallace Beery, Lloyd Hughes Dur.: 100 min.

Nos encontramos ante la primera adaptación cinematográfica de la novela The lost world de sir Arthur Conan Doyle y ante lo que hoy en día se consideraría una superproducción, ya que la First National no escatimó en gastos a la hora de llevarla a la gran pantalla. La importancia de esta película en la historia del cine es fundamental porque fue pionera en algunos aspectos que marcaron el camino del cine venidero.

El mundo perdido cuenta la historia del profesor Challenger, un reputado científico, que es denostado por la comunidad científica después de afirmar que ha encontrado dinosaurios en una zona del Amazonas de la que se niega a hablar. Para acallar las voces de aquellos que le critican, reta a quien tenga valor a que vaya a una expedición con él, con el objetivo de traer un dinosaurio a Londres y demostrar que dice la verdad. Tres aventureros se unirán a él en la peligrosa expedición.

Lo primero que llama la atención de la película es el color, ya que esta coloreada a mano al estilo El gabinete del doctor Caligari: tonos amarillos para las escenas de interior, azul para los exteriores, verdes para el Amazonas y rojos para los amaneceres. El guión es realmente flojo y no se ajusta demasiado a la novela, siendo especialmente malo el tratamiento de la historia de amor entre Bessie Love y Lloyd Hughes. Eso sí, entre las licencias que se toma el guión, destaca la de cambiar el final llevando un dinosaurio a las calles de Londres, cosa que se agradece ya que es uno de los mejores momentos de la película. A pesar de que el guión no esté a la altura, lo verdaderamente interesante y lo que da valor a la película y la hace grandiosa son los efectos especiales. Como he dicho antes, no se escatimó en gastos. Los efectos especiales corrían a cargo de Willis O’Brien, que se apoyó en Fred W. Jackman, Ralph Hammeras y Marcel Delgado para crear unos monstruos verdaderamente logrados, convirtiéndose en el primer largometraje en utilizar el stop-motion para crear sus criaturas. Para crear los dinosaurios se hicieron unos esqueletos de acero que fueron recubiertos de esponja para darles forma y de goma para crear la piel. Los primeros planos de las cabezas de los dinosaurios son espectaculares, apreciándose el movimiento de los ojos, la saliva y por encima de todo, la respiración, que fue hecha con un sistema de balones neumáticos que se inflaban y desinflaban dando una gran sensación de realidad a las criaturas. Si a ésto le sumamos un asesoramiento paleontológico muy bueno (apoyado por láminas del Museo Americano de Historia Natural) y que los planos del Amazonas están rodados en localizaciones reales de Sudamérica, estamos ante un film de categoría.

Años después, Willis O’Brien y su equipo repetirían al frente de los efectos especiales de King Kong, esta vez bajo las órdenes de Ernest B. Schoedsack y Merian C. Cooper. Los efectos de King Kong vuelven a ser espectaculares y O’Brien y su equipo incluyen de nuevo algunos dinosaurios en la Skull Island en la que vivía el gran mono.

Una cosa que llama la atención de El mundo perdido es la aparición de un hombre mono interpretado por un actor cubierto de pelo y maquillaje y que está realmente mal hecho, pero que puede considerarse como una idea primitiva de lo que años después sería King Kong. Otra clara relación entre El mundo perdido y King Kong es la modificación del final de la novela, en la que un brontosaurio es llevado a Londres para demostrar la teoría del profesor Challenger y, tras escaparse, siembra el terror a su paso destruyendo edificios, amenazando con aplastar a la gente y, finalmente, haciendo que el puente de Londres se caiga bajo su peso, tal y como ocurriría años después con King Kong en Nueva York.

Queda claro, entonces, que El mundo perdido marcó el camino del cine en los años siguientes y supuso un hito en su momento en cuanto a efectos especiales se refiere. Es por ello que se merece un lugar privilegiado en la historia del cine y debiera ser de obligado visionado para los amantes de la ciencia ficción y, por qué no, del cine en general.

4 comentarios:

  1. Pero qué buena la recuperación de hoy. Que la gente sepa apreciar que hubo mucho cine antes de Spielberg me parece una labor muy importante y educativa. Genial.

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  2. Jejeje... por fín una peli en la que puedo comentar (de las últimas películas poco podía aportar porque no estoy familiarizado con el género).
    Gran película hoy eclipsada por la posterior "King Kong". ContextualizÁndola debió ser, como comentas, todo un espectáculo para los espectadores de entonces, similar al Avatar o El Señor de los anillos en nuestros tiempos.
    Aun hoy día muy entretenida.

    Saludos!

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  3. Como siempre, gracias a todos por los comentarios.
    Quimérico Inquilino, respecto a lo que comentas de la difusión, es verdad, tuvo bastante éxito en su momento y se me ha olvidado comentar que el propio Arthur Conan Doyle fue a verla con la familia y le gustó y que además fue la primera película proyectada en un vuelo.

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  4. Todo un clásico de la ciencia ficción del cine mudo, aunque con el paso de los años sus efectos especiales hayan perdido caché, hay que reconocer el merito que tuvo esta película. Además fue el inicio antes de realizar el mismo equipo ,una auténtica obra maestra como es "King Kong".Buena reseña,Einer!saludos.

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